Por primera vez desde que irrumpió la pandemia de coronavirus, la gente pudo acudir a un campo de fútbol. Fue de forma reducida, con condiciones y controles sanitarios en el Union Berlin-Nürnberg Pero fue un primer paso y un ensayo ante el inicio de la Bundesliga.
Las 4.500 localidades fueron para los socios mayores de doce años del club local, distribuidas mediante un sorteo y personalizadas para garantizar su seguimiento y control.
Los aficionados que pudieron acudir al estadio An Der Alten Fortereide Kopenick, con capacidad para 22.000 asientos, tuvieron que portar obligatoriamente mascarilla hasta llegar a su localidad y también después, para salir del recinto.
El Union Berlin, que logró la permanencia en la Bundesliga, y el Nürnberg, que se mantuvo en la Bundesliga 2, rememoraron el encuentro del 7 de agosto de 1920, el primero que se jugó en este campo.
Aún así, este puede haber sido el último partido con seguidores del Union Berlin después de que el pasado jueves la canciller alemana Angela Merkel ampliara la prohibición de la asistencia de público a los grandes eventos hasta el 31 de diciembre. No obstante, aún queda por ver si esta decisión afecta al fútbol o si, tal y como estaba previsto, podrán entrara los campos un número reducido de espectadores.
Sobre el césped, dos goles del danés Marcus Ingvartsen, el segundo de penalti, facilitaron la victoria al cuadro local (2-1). El austríaco Nikola Dovedan hizo el único gol de los visitantes, que en 1920, el año de inauguración de este estadio, fueron campeones de la Bundesliga.
September 5, 2020