Alisson Becker fue uno de los grandes protagonistas de la pasada temporada. Ganó la Champions siendo decisivo con el Liverpool y luego se alzó con la Copa América, en ese caso con un papel menos protagonista.
Los títulos y la seguridad que dio a sus equipos desde atrás le podrían colocar como candidato a ganar el Balón de Oro, pero él sabe que es casi imposible.
"He leído algunas noticias y me enorgullece, pero sé que no es fácil. Es aún más difícil para un portero", comenzó en una charla con 'Marca'.
"Tengo la conciencia tranquila. Esto significa que estoy haciendo bien mi trabajo y la gente lo valora", insistió, pero reflexionó acerca del galardón: "La diferencia es que el cancerbero no marca goles. Los evita. Y a la gente le gusta celebrar los goles. Es el momento más importante del fútbol. Creo que por eso a los delanteros les destacan un poco más".
Alisson reconoció que sería un honor ganar el trofeo, pero aseguró no pensar en ello, pues sabe que es complicado.
El meta recordó la eliminatoria ante el Barcelona por lo complicada que fue la remontada, aunque se quedó con la parada a Milik en la última jornada de la Fase de Grupos: "Es difícil elegir un momento, pero creo que la más importante para mí fue en una acción contra el Nápoles en Anfield, a Milik, en los últimos minutos de la pasada Fase de Grupos de la Champions".
El portero del Liverpool aclaró que aún tiene mucho por mejorar y es esa capacidad de superación la que hace que mantenga la ilusión y las ganas por seguir jugando.