No fue titular, pero Bale solo necesitó cuatro minutos sobre el césped para anotar gol. Lo hizo asistido por un Dele Alli que también parecía tener ganas de reivindicarse.
Dele Alli es el gran protagonista del duelo de vuelta de dieciseisavos de final de la Europa League que el Tottenham disputó contra el Wolfsberger. A su golazo de chilena le siguieron dos asistencias.
La segunda fue para Gareth Bale. El galés había entrado al partido en el 69', y solo cuatro minutos más tarde, en el 73', vio puerta. Empalmó de primeras el pase de su compañero, de zurda y con el interior, y puso el balón imposible para Kuttin.
Un buen gol de Bale que le sirve, en cierta medida, para reivindicarse y quitarse un poco de presión de encima. Condenado a la suplencia por Mou, quizá estos detalles le ayuden a recuperar su confianza.