En la derrota de la ida de la Libertadores, Almirón cree que ha influido su sanción y todo lo que se ha comentado al respecto: "Hay muchas cosas que pasaron estos días, que me tienen alterado, preocupado".
"La cabeza fría nunca está. Hay un montón de cosas que analizar, el partido que nos tocó perder fue una derrota dura. Ahora tenemos ni más ni menos que el Clásico (frente a Millonarios) así que tenemos que reponernos", agregó.
Pero no sólo echó balones de fuera. También tuvo palabras de autocrítica tras la derrota: "Yo ya tengo la cabeza caliente, el corazón caliente, la sangre caliente y espero que mis jugadores también. Por ahí nos faltó un poquito eso, porque jugó bien el equipo, no jugó mal, pero nos faltó un poquito de sangre en un lugar donde se sabe de sobra que es más sangre que fútbol, en Argentina. No los motivé bien para que sepan dónde van a jugar. Estoy enojado conmigo también".