Miles de batallas en una que se saldaron con una tregua. Ese es el parte de la guerra que tuvieron España e Italia en Maribor en la segunda jornada del Europeo Sub 21. Un resultado que, en cierta medida, deja a ambas selecciones contentas y dependiendo de sí mismas para estar en la siguiente fase.
Los dos conjuntos tuvieron claro lo que hacer desde el pitido inicial. España quería construir desde la posesión de balón y su rápida recuperación. Por su lado, Italia apostó por presionar arriba a 'la Roja' para forzar los errores y acabar las jugadas lo más rápido posible.
Pese a ello, ninguno de los equipos logró que su idea, buena en la teoría, lo fuera en la práctica en una primera parte con muy poco trabajo para los guardametas. La 'Azzurra' fue la que más cerca estuvo de festejar tras robar un balón en las inmediaciones del área de España, pero el trallazo de Fratessi se topó con el larguero.
El '7' italiano fue un incordio para la Selección Española a lo largo de los 90 minutos y, sin duda, fue el futbolista más destacado de un choque que se volvió cada vez más duro y espeso según fueron avanzando los minutos en el electrónico.
En la segunda parte, los pupilos de Luis de la Fuente metieron una marcha más y lograron por varios minutos encerrar a Italia en su campo, pero esto no se tradujo en ocasiones o en peligro contra el marco de una Italia que mantuvo la tranquilidad en todo momento salvo en el añadido, cuando Carnesecchi se convirtió en héroe con dos manos espectaculares que evitaron la derrota.
La falta de ocasiones se vio eclipsada por el aluvión de tarjetas en un encuentro en el que hubo miles de peleas. Fue una guerra de guerrillas en las que ambos conjuntos acabaron como el rosario de la aurora. Hasta 16 tarjetas mostró el colegiado a lo largo de un partido que acabó con tres expulsados.
Guillamón, Gonzalo Villar, Zubimendi y Luis de la Fuente (el seleccionador) vieron la amarilla por España, mientras que Mingueza recibió una insólita tarjeta roja en una trifulca en la que el jugador del FC Barcelona no hizo nada. Por su lado, Frabotta, Pobega, Del Prato, Fratessi y Raspadori vieron una amarilla en Italia, mientras que Scamacca y Rovella vieron dos por cabeza, por lo que se llevaron a casa la tarjeta roja en Maribor.
De esta manera, la guerra dejó a España con cuatro puntos en lo más alto del grupo, mientras que Italia quedó con dos en tercer lugar. 'La Roja' estará en la fase eliminatoria con un empate ante República Checa, mientras que Italia garantizará también su presencia (sin depender de otros) con un triunfo ante Eslovenia.