Álvaro García, extremo sevillano del Rayo Vallecano, quiso "pedir públicamente perdón a la afición y a los compañeros" por la expulsión en el último partido contra la UD Las Palmas y reconoció que el mal gesto que tuvo con su entrenador, Francisco Rodríguez, al ver la cartulina roja, se debió a "la impotencia" por la situación.
El jugador sevillano fue uno de los protagonistas negativos del Rayo en el último partido del Rayo en Vallecas, saldado con derrota y que prolongó la mala racha del equipo en su estadio, dónde no gana desde el 15 de septiembre de 2023.
"Primeramente me gustaría pedir públicamente perdón a la afición y mis compañeros por mi expulsión. Segundo aclarar que el mister en ningún momento me dice algo. Reacciono de la manera más fea posible y lo primero que hice fue pedirle perdón en cuanto entramos en el vestuario. Nos une una muy buena relación de confianza y el gesto es pura impotencia y frustración por el partido y el resultado", dijo Álvaro, en sus redes sociales.
"Este año las cosas no nos están saliendo como todos quisiéramos pero estoy seguro que juntos vamos a conseguir los objetivos. Creednos que nos jode muchísimo no daros una victoria en Vallecas pero también creednos que lo vamos a seguir intentando por vosotros y por nosotros, y que lo vamos a conseguir 100%", comentó.
"Solo daros las gracias por no dejar de apoyarnos nunca, ni perdiendo, ni ganando, ni en Vallecas, ni en la otra punta de España. Gracias de verdad porque sois el apoyo que necesitamos cuando nos faltan fuerzas. Vamos Rayito", concluyó.
La reacción y frustración de Álvaro responde al momento que se vive dentro del vestuario del Rayo, que ve alejarse el sueño europeo y comienza a mirar hacía abajo al descenso.