El PSG salió al terreno de juego del Nantes con un once de muchos futbolistas poco habituales y que están teniendo minutos en esta recta final de temporada. Entre los elegidos, Dani Alves.
El brasileño puso el 0-1 con un golazo 'made in Alves'. Recibió un balón de Paredes, dio unos pasos y divisó portería. No se lo pensó dos veces y enganchó un derechazo.
La pelota tomó un efecto endiablado, subió y bajó rápidamente e impidió la reacción del guardameta local, que no pudo hacer nada ante el misil del lateral derecho del PSG.
No obstante, tres minutos después del tanto del brasileño, Diego empató la contienda al aprovechar un despiste de la zaga local a la salida de un córner.