A sus 38 años, y con una buena cuantía de títulos en sus vitrinas, Dani Alves mantiene un excelso nivel en el fútbol de élite, además de un estado de forma que no tiene nada que envidiar a los futbolistas de 23 primaveras.
El brasileño, con la Selección Brasileña, se alzó campeón en los Juegos Olímpicos de Tokio hace apenas tres días. Levantó el oro contra España y disputó los 120', prórroga incluida.
Al parecer, esto no fue suficiente para el lateral, que volvió a ser titular con Sao Paulo este martes, día en el que se enfrentó a Palmeiras en la ida de los cuartos de final de la Libertadores.
El ex del Barça no solo comenzó de inicio, también acabó el choque. Hernán Crespo no le sacó del campo y se mantuvo en el verde hasta el pitido final del árbitro.
Demostración de compromiso y garra de un Dani Alves que, a pesar de todo el camino recorrido, mantiene la ambición y las ganas de un chaval que acaba de aterrizar en el mundo balompédico.