El Barcelona se despidió de la Youth League con un nuevo fiasco ante su afición, que despedirá la competición sin ver una victoria de los suyos. El Johan Cruyff, de momento, no es talismán para el Barcelona.
Y no lo es porque este Barça Juvenil no ha superado el terremoto de la salida de Valdés. Amagó con arreglarlo en Praga, pero dio un enorme paso atrás ante los checos en casa y el Borussia puso la puntilla.
Todo ello pese a que el Barcelona empezó con confianza y ocasiones. Nils pudo hacer el 1-0 antes de los diez minutos y un jugadón de Nico lo convirtió Peque en el 1-0.
Las cosas parecían ir de cara y el Barça se aseguraba con ese resultado llegar con opciones a la visita a Italia. Pero fue un espejismo. Los azulgranas estuvieron tan activos arriba como poco firmes en su fútbol.
Después de una nueva ocasión de Peque, Reyna puso el 1-1, que volvía a meter en el partido a los alemanes.
Corría el ecuador de la primera parte y el Barcelona solo tenía que seguir haciendo lo mismo que hasta ese momento. Pero ni por esas. Los azulgranas incluso desperdiciaron un penalti por mediación de Ilaix.
La segunda parte terminó de poner la puntilla a un equipo frágil, que no dejó de crear ocasiones, pero que apenas tuvo fe en llevarse el partido.
Para colmo, Raschl puso el 1-2 para el Borussia, que se reenganchaba así a la lucha por la clasificación. Un tanto quer tampoco fue muy importante para el Barcelona, pues el 1-1 también le dejaba fuera.
Los azulgranas afrontarán la visita a Milán para acabar con buena cara una competición que ganaron dos veces en el pasado, pero que deja sensaciones preocupantes en la actualidad.