El 14 de julio, el mundo del fútbol vivirá uno de sus días más especiales. En cuestión de 5 horas se decidirá el campeón de Europa y de América y, a su vez, a los elegidos para jugar la segunda Finalísima de la historia. El 14 de julio, el fútbol echa el cierre por vacaciones.
La temporada 2023-24 está a punto de echar el cierre. Después de meses de mucha emoción, de fútbol a raudales, las finales de la Eurocopa y la Copa América, el mismo día y con 5 horas de diferencia, ponen el punto y final a la campaña. Mientras los equipos ya están preparando la 2024-25, España e Inglaterra, por un lado; y Argentina y Colombia, en el otro lado del globo, se despiden.
Este 14 de julio está marcado en rojo por todos los seguidores al fútbol. Pocas veces se puede ver en la vida dos partidos de equipos de tan alto nivel con un título en juego. Mientras la España de Luis de la Fuente buscará su cuarta Eurocopa ante la Inglaterra de Gareth Southgate, la Argentina de Messi y Scaloni buscará el triplete de títulos ante una Colombia prácticamente invencible.
Domingo 14 de julio, 21.00 horas, Estadio Olímpico de Berlín. François Letexier hace sonar su silbato. España está a 90 minutos, 120 o más de convertirse en el país más laureado de Europa. Inglaterra, a los mismos minutos de acabar con su maldición y, por fin, llevar 'a casa' el trofeo que siempre se le ha resistido. 2 países, más de 118 millones de personas, esperan a ver qué hacen 22 futbolistas a lo largo del partido más importante de sus vidas.
Puede parecer una exageración, pero todo lo que mueve el mundo del fútbol paraliza cualquier actividad. Las calles vacías, los bares llenos y las casas con tensión para ver si es España o Inglaterra la que se proclama campeona de Europa de 2024. Y es que el fútbol moviliza hasta las entrañas de aquellas personas a las que, en situaciones normales, no les importa lo más mínimo.
Luis de la Fuente a un lado. Gareth Southgate al otro. El juego propositivo de 'la Roja' contra la inmovilidad de la que tendría que ser la mejor Inglaterra de todos los tiempos. El saber usar a los jugadores contra el encorsetarlos en un sistema que ha dado más resultados que alegrías. Y todo ello para acabar en una final que pocos esperaban allá por el 14 de junio, cuando Alemania goleó a Escocia.
España o Inglaterra, solo una quedará viva. La revancha del 96 o la primera consecución 'pross' de la historia. Todo por decidir en un Olímpico de Berlín que será más atlántico que mediterráneo, más inglés que español. Pero, al final, todo se decide en el verde, donde están los verdaderos protagonistas.
Domingo 14 de julio, 20.00 horas, Hard Rock Stadium de Miami. Raphael Claus hace sonar su silbato. Argentina está a 90 minutos, 120 o más de revalidar el título e igualar a España en el ciclo más dorado de una selección. Colombia, a los mismos minutos de conquistar un título que no consigue desde la controvertida edición de 2001.
Leo Messi, ante la que puede ser su última oportunidad de ganar -por segunda vez- la Copa América. Ángel Di María, ante su último partido con la camiseta de la 'Albiceleste'. Argentina en sí misma, ante la posibilidad de hacer Copa América-Mundial-Copa América. Todo ello, a 90 minutos de distancia.
Enfrente tendrá a un James Rodríguez revitalizado. Como si se hubiese metido en formol durante una década para parecerse a aquel que maravilló en Brasil en 2014. El 'cafetero' lidera a una hornada que no pierde un partido desde el 2 de febrero de 2022, precisamente ante la 'Albiceleste'. 28 encuentros invictos que quiere coronar con la más ansiada de las copas, la Copa América.
El fútbol centra las miradas de todo aficionado al deporte. No es para menos con las dos finales que se juegan el mismo día. Pero no es lo único que este histórico 14 de julio presenta. Y es que horas antes de que el balón eche a rodar en el OIímpico de Berlín, todas las miradas se centrarán en la pista central del All England Club, el escenario de la final de Wimbledon.
A su vez, un poco más al sur, un nuevo 14 de julio, en el aniversario de la toma de la Bastilla y con una Francia de fiesta, el Tour vivirá su etapa reina, en la que pasará por Peyresourde, Menté, Porté d'Aspet, Agnes para terminar en el Plateau de Beille. Allí, los Pogaçar, Vingegaard o Evenepoel buscarán la gloria eterna.