Grandes estrellas del fútbol mundial han tenido que interrumpir sus carreras o han visto perjudicado su rendimiento a causa de problemas físicos. Les presentamos a los profesionales que debieron visitar en reiteradas ocasiones la sala de operaciones.
La lista de jugadores lesionados a lo largo de la historia es interminable, pero en esta ocasión vale mencionar a los futbolistas consagrados internacionalmente que, a pesar de contar con los tratamientos más avanzados, no pudieron torcer la mala suerte de las lesiones.
Uno de los casos más emblemáticos lo protagoniza Arjen Robben, extremo holandés con una carrera envidiable, en la que se encuentran equipos como Chelsea, Real Madrid y Bayern de Múnich. En más de 50 partidos se vio obligado a retirarse debido a inconvenientes físicos.
Ronaldo es otro ejemplo en el sufrimiento de lesiones. El 'Fenómeno' realizó un trayecto impresionante en el fútbol internacional y se coronó en el Mundial 2002. De no haber padecido tantas lesiones de rodilla, podría haber sido el rey indiscutido durante muchos años.
Profesionales como Thomas Vermaelen, Giussepe Rossi y Marco Reus son verdaderos luchadores contra las adversidades que se interpusieron en sus respectivos caminos. Decenas de problemas musculares durante sus carreras hicieron que nunca llegaran a explotar del todo.
El caso de Ousmane Dembélé es el más conocido en la actualidad, ya que el joven extremo de Barcelona acarrea una serie de complicaciones desde que llegó al club. Nunca legró asentarse en el once inicial y aún se enfrenta a lesiones musculares que le quitan confianza.
Cinco argentinos también integran esta selección de desafortunados. Gabriel Milito (rodilla), Fernando Gago (tendón de aquiles y rodilla), Pablo Aimar (pubalgia y tobillo), Gabriel Batistuta (articulaciones de tobillos y rodillas) y Fernando Redondo (rodilla) se vieron en la obligación de parar por diversas dolencias.
Michael Owen llegó a expresar que, durante más de seis años, odió jugar al fútbol a causa de las lesiones y que deseaba retirarse para calmar los dolores. De ser una de las máximas promesas de Inglaterra y el mundo, terminó su recorrido de manera opaca, con menos nivel del esperado.
Jackson Martínez se destacaba a comienzos de década por su potencia para sentenciar a las defensas rivales. Sin embargo, esa cualidad perdió fuerza cuando aparecieron las lesiones que lo mantuvieron más de dos años fuera del terreno de juego. Ahora juega en el Portimonense de Portugal, donde intenta recuperar su mejor nivel.
Por último, dos españoles han sufrido las lesiones crónicas, llegando a poner en riesgo sus rutinas cotidianas por los dolores. Álvaro Domínguez optó por retirarse a los 27 años tras pasar un calvario con las molestias en su espalda; mientras que Santi Cazorla ha recuperado la alegría en Villarreal, después de padecer un calvario con su tobillo, que durante años, ni siquiera dejó que pudiese caminar con normalidad.