Hoy se cumplen 17 años de uno de los momentos más recordados en el fútbol español y en la historia de los 'Clásicos'. La noche del 13 de octubre de 1999 Raúl Gónzalez mandó callar al Camp Nou.
El ex delantero, cuando empató el partido (2-2) antes del pitido final, sorprendió a todos con el dedo en los labios y corriendo hacia la grada. Raúl 'silenció' el feudo azulgrana.
Un Madrid en horas bajas rascó un empate ante el Barça, que era líder en esos momentos, gracias a Raúl. El ex futbolista, que anotó un doblete, dejó un 'imborrable' recuerdo en el barcelonismo.