36 años del mayor ridículo en la historia del Real Madrid
El conjunto blanco aceptó por motivos económicos un amistoso en Munich con apenas ocho días de pretemporada y acabó vapuleado por el Bayern (9-1).
El conjunto blanco aceptó por motivos económicos un amistoso en Munich con apenas ocho días de pretemporada y acabó vapuleado por el Bayern (9-1).
Un 5 de agosto de 1980, el Real Madrid se plantó en Munich para disputar un amistoso ante el Bayern. Las pretemporadas de uno y otro equipo caminaban por fases distintas, pues los blancos acababan de arrancar y los alemanas iniciaban la Bundesliga apenas una semana después.
Tal fue la diferencia que el marcador ya señalaba un 7-0 a favor de los bávaros al descanso. Todo un paseo militar, con cierta ayuda arbitral tal y como señalan las crónicas del encuentro. Hasta tres penaltis se señalaron aquel día a favor de los locales.
Al final, la sangría terminó en un histórico 9-1, una de las derrotas más humillantes de la historia del madridismo, que al menos ingresó un buen dinero por aquel amistoso.
El once blanco de aquel encuentro fue el siguiente: García Remón; Pérez García, Benito, García Navajas, Camacho; García Hernández, Ángel, Stielike; Isidro, Santillana y Cunningham.
Sin duda, lo mejor del encuentro fue la frase con la que analizó el choque el entrenador del Real Madrid por aquel entonces, Vujadin Boskov: "Prefiero perder un partido por nueve goles, que nueve partidos por uno". Sin duda, su declaración terminó pasando a la historia mucho más que un partido que ha intentado ocultarse entre los baules más ocultos de la historia blanca.