A octavos con servicios mínimos

Juan Ribón hace 4 años 939
Icardi hizo el único gol del partido. AFP

El PSG ha sellado su clasificación para los octavos de final de la Champions League con un triunfo corto sobre un Brujas que en ningún momento pareció ser el equipo inferior que sobre el papel es. Mereció más el cuadro belga, pero la fortuna no le acompañó.

El PSG había ganado 0-5 al Brujas la jornada anterior, y todos esperaban que hoy los de Tuchel le metieran otro saco a su rival, pero la película fue bien distinta.

El cuadro parisino jugaba como sin ganas. Al ralentí. Casi como por inercia. El Brujas, por su parte, jugaba valiente, de tú a tú a un rival infinitamente superior, sobre todo en lo económico.

Los minutos fueron pasando entre acercamientos peligrosos del Brujas y conatos de ocasión del PSG cuando en un groseo error de Deli, quien despejó al aire fuerte centro raso, Mauro Icardi anotó el único gol de la contienda.

Un gol muy extraño, porque parecía que había fuera de juego del ariete al comienzo de la jugada, pero la realización no mostró ni una sola repetición del mismo. El VAR, tras un buen rato deliberando, lo dio por bueno, pero al comité de la conspiración siempre le quedará la duda.

Y el partido continuó. Continuó por los mismos derroteros, con un Brujas aún valiente, obligando a Keylor Navas a emplearse a fondo en más de una ocasión.

Mención especial para Dennis, el joven extremo nigeriano que mareó a Bernat y exigió como nadie a Keylor a lo largo de todo el partido.

El problema fue que, cuando solo uno quiere jugar, y el que no quiere es muy bueno, el partido se afea. El Brujas se enfangó en la apatía parisina, que ni hacía buen fútbol ni lo dejaba hacer a su rival.

Los minutos fueron pasando, se llegó al descanso y comenzó el segundo tiempo, con susto para el PSG (doble paradón de Keylor digno de mención) y con respuesta en forma de tiro al poste de los locales.

Tras toparse Dagba con la madera, la actitud del PSG cambió, y pasó a jugar como si estuviera goleando a su rival. Se gustaba en ataque el cuadro parisino, que parecía haber olvidado que solo ganaba por un gol y que su rival, cuando podía, le metía en graves apuros.

Y tanto fue el cántaro a la fuente, que tuvo que aparecer de nuevo Keylor Navas para evitar que se rompiera. En el 74' Thiago Silva cometió un penalti de benjamines, al despejar la pierna del recién entrado Mbaye Diagne, y comprometió al PSG.

Fue el propio Diagne quien se dispuso a lanzarlo, pero enfrente se encontró con un Keylor gigante, que le adivinó las intenciones y evitó que el Brujas se fuera de París con el botín que mereció.

Tras el penalti, de nuevo la apatía. El Brujas acabó bajando los brazos y el partido murió en el quinto minuto del alargue. Felicidad en el PSG, que casi sin querer ha sumado el punto que necesitaba, y dos más de regalo, y ya está en octavos.

Caras largas en el Brujas, cuyo sueño de seguir vivo en la Champions está a punto de apagarse. La Europa League se antoja como un premio muy escaso para un equipo que, quitando la goleada recibida a manos del PSG en la anterior jornada, ha sido muy valiente y vistoso.

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