Iker Casillas volverá a ser titular con el Oporto, siempre y cuando Sérgio Conceiçao tenga a bien volverle a poner bajo palos tras su mala fortuna en el gol del empate que a punto ha estado de costarle un disgusto a los 'dragones' ante el modesto Portimonense.
El Oporto ha dado el susto en la Taça de Portugal. Los de Conceiçao han estado durante casi media hora fuera de la competición, pero entre Aboubakar y Brahimi corrigieron en el añadido lo que amenazaba con ser una debacle.
Iker Casillas volvió a ponerse bajo palos, confirmando que Conceiçao le ha asignado el rol de portero suplente. La Copa es suya.
Danilo Pereira adelantó al Oporto a los cinco minutos de partido, y los 'dragones' se confiaron. Cuando Wellington Carvalho empató el partido a la media hora de juego, el Oporto se cortocircuitó.
La fortuna sonrió al atacante visitante. Saltó a rematar un balón ante la salida de Casillas, y su disparo salió raso, no sabemos si pretendiéndolo o aprovechándose de un mal remate. Casillas reaccionó bien, pero era imposible que alcancase ese balón.
Pedro Sá, ya en la segunda parte, añadió un extra de tensión a la ya de por sí complicada papeleta del Oporto, al marcar el segundo en el minuto 67.
Se mascaba la tragedia. Casillas no podía evitar sentirse señalado, tras dos meses como suplente. Pero en el descuento, a la desesperada, a la heroica, entre Aboubakar y Brahimi devolvieron la sonrisa al mostoleño.
El camerunés marcó el empate a dos en el primer tiempo de la alargada, y su compañero Brahimi, en el campo desde el minuto 55, daba el triunfo sobre la bocina a los 'dragones' cuando el Portimoense ya soñaba con la prórroga y quizá los penaltis.
Casillas tendrá al menos otro partido para tratar de convencer a Conceiçao de que él debe ser el titular en el Oporto, en los octavos de final de la Taça de Portugal.