Florence Hardouin, antigua directora general de la Federación Francesa de Fútbol, habló en 'L'Équipe' de cómo se enteró de su despido. La ex directiva dijo que lo supo por la prensa y recordó que le acusaron de ofrecerle un contrato de seleccionador a Zinedine Zidane a espaldas de la FFF.
La antigua directora general de la Federación Francesa de Fútbol, Florence Hardouin, fue despedida de su puesto de trabajo después de presentar una denuncia por acoso moral y sexual contra su mentor, el ya dimitido presidente del organismo Noël Le Graët.
Ahora, la ex directiva ha querido contarlo todo en una entrevista en 'L'Équipe': "Salía de un almuerzo profesional, estaba en la calle y me enteré de mi despido por los medios. El choque emocional fue muy fuerte. No entendía lo que me estaba pasando. Tenía un dolor en el pecho, hacía calor".
"Como conozco bien mi cuerpo, rápidamente supe que era un poco grave. En urgencias me dijeron que tuve un infarto. Estaba devastada. La palabra infarto da miedo. Lo que voy a decirte puede ser una tontería, pero tenía miedo de morir. Inmediatamente, pensé en mis hijos, mi familia, mis seres queridos", continuó.
Luego, añadió: "Sufrí un comportamiento inapropiado, comentarios inapropiados. No los desvelé al público en general ni a la prensa, pero le dije a mucha gente interna y externamente... Era demasiado pesado para cargar con ello, aunque pensé que era fuerte, que iba a resistir, que podría funcionar. Fue tan difícil que al final, mi cuerpo, mi corazón se rindió".
"Debería haber tenido el coraje de decirlo más abiertamente o de denunciarlo, pero tienes miedo de denunciar esas cosas porque después... Porque quieres también tu puesto. Cuando estás solo, cuando te someten a una serie de cosas, comentarios o comportamientos inapropiados... En cualquier caso, tenía miedo. Si hablas demasiado...", aseveró.
También recordó: "Todos estos ataques me duelen mucho. También me acusaron de ir a ver a Zinedine Zidane para ofrecerle un contrato a espaldas del entrenador y de toda la Federación. ¡Pero no tengo el poder! Dijeron que yo era un monstruo. Es verdad, soy exigente. También es cierto que me planteé metas ambiciosas, pero me aseguré de que fueran alcanzables".
"Cuando tuve que tomar decisiones difíciles, las tomé. ¿Eso me convierte en una persona odiosa y brutal? Tengo defectos como todo el mundo pero, francamente, no soy el monstruo que se ha descrito", concluyó.