El limbo entre los vicios de Ancelotti y la esperanza de Xabi Alonso

José Luis Malo hace 24 días 2.4k
Vicios de Ancelotti, promesas con Xabi Alonso. AFP

El Mundial de Clubes ha sido un limbo para el Real Madrid, que ha cerrado la temporada 24-25 al tiempo que anda arrancando la siguiente. La radiografía estadística refrenda la gran moraleja del torneo: que los vicios de la era Ancelotti siguen muy patentes, por más que Xabi Alonso ya asome con nuevos aires.

Se acabó la temporada 24-25. Al tiempo que está empezando la 25-26. Todo porque el Mundial de Clubes ha sido una bisagra en el calendario y en la transición del viejo al nuevo Madrid. En ese limbo, el PSG le dio al equipo blanco un bofetón de realidad para ponerlo en su dimensión. Y esta, ni más menos, se define desde los vicios de la era Ancelotti que las ilusiones nacientes de Xabi Alonso esperan lijar. 

En ese limbo deja el cierre formal del curso. Amén de las sensaciones vistas en el torneo FIFA, con esa desconexión en el descuento ante el Borussia Dortmund que casi cuesta un susto y el desatino de todo el partido de semifinales, la autopsia de los datos es clara.

La temporada con más goles en contra

84 tantos en contra resultan una verdad muy lapidaria. El 4-0 de despedida sirvió para que el equipo blanco igualara la temporada con más recibidos de su historia, que databa de la 98-99. Desde el curso 18-19, cuando encajó 71, no era tan bombardeado por sus rivales. 

Por más que hayan tenido lugar en 68 encuentros, hablamos de una media de 1.2 por duelo. Además, no han quedado muy compensandos por los anotados: los 148 materializados son la séptima mejor anotación de siempre, pero para dejar un promedio de 2.18

Y Courtois minimiza daños

Los milagros previos al 2-0 exprés del PSG no son sino la semblanza de la temporada. Porque los números podrían haber sido mucho peores de no ser por otro curso espectacular del belga. De hecho, ha firmado su campaña con más paradas de blanco (y de su carrera): 167 del actual por las 166 del 21-22. Hablamos de 3.15 intervenciones salvadoras por partido. 

Hecho que no ha evitado que haya sido, de sus siete temporadas en el Bernabéu, la que le deja con más tantos en contra: 63, 14 más de los 49 que marcaban el listón de la 22-23. Y otro hecho reseñable: desde el año de su estreno (18-19) no acababa con más tantos en contra que encuentros disputados.

Asimismo, su 32.07% de porterías a cero logradas suponen su segundo peor ejercicio como guardameta del Real Madrid. 

Derrotas en cantidad y en calidad

Otra variable que sirve de diagnóstico certero está en la cantidad de goleadas encajadas en la temporada. Hasta en cinco ocasiones, recibió 4 o más goles del rival.

No ocurría algo así desde la campaña 99-00, cuando tanto Deportivo como Zaragoza le endosaron una manita, mientras que el Racing y el Bayern, este en dos ocasiones, le marcaron cuatro. 

Pero es que esas derrotas, además, ocurrieron ante rivales de enjundia, en los que el Real Madrid está llamado a competir y no lo hizo: el 2-5 del Barcelona en la Supercopa y los 4 que le hizo en los dos choques ligueros (0-4 y 4-3). La Real Sociedad en semifinales de Copa y el PSG en las del Mundial de Clubes redondean la tarjeta, aunque con los vascos sí superó el trance de la clasificación.

No así en otros partidos en los que debía dar la talla, como las dos derrotas ante el Arsenal en cuartos de final de la Champions (3-0 y 1-2). También se marchó derrotado de Anfield (2-0) en la Fase Liga y perdió 1-0 en el Metropolitano en la vuelta de octavos, aunque le sonriera la suerte de los penaltis. Igualmente, recibió tres del Barcelona en la final de la Copa, aunque ahí sí mostró un tono más competitivo. 

Lo que viene con Xabi Alonso

Dijo el tolosarra al acabar el duelo que esa fotografía final no correspondía a su Real Madrid, sino al de la 24-25. Más allá de la inteligente declaración para minimizar daños y no ensuciar el inicio de su ciclo, no le falta razón al ex del Leverkusen, cuya evaluación al 100% deberá recibirla más adelante. 

Con él, por el momento, se han visto trazas optimistas, pero que deben ir confirmándose y, especialmente, acompañándolas de victorias y títulos, que el banquillo del Real Madrid no es cualquiera. 

Y también que ha estudiado bien los defectos del equipo. La idea de jugar con tres centrales ha demostrado en varios encuentros que el equipo se siente mucho más arropado sin dejar de potenciar virtudes ofensivas. Y ha elevado el rendimiento de Tchouaméni, más cómodo en su nueva demarcación, una realidad igualmente aplicable a Arda Güler

Además, el fichaje de Dean Huijsen, igualmente con su visto bueno, también ha resultado una prometedora apuesta de futuro. No solo por lo que ha demostrado en el campo, sino por lo que se dejó de ver sin él en el césped ante el PSG. 

Los próximos renglones riegan de optimismo las nuevas andanzas del Real Madrid también desde la cantera, a la que promete darle más chance. Además, quedan por llegar refuerzos (Álvaro Carreras, Mastantuono) y tipos como Dani Carvajal o Eder Militao pusieron la primera piedra para volver a ser importantes. Por ahí pasa el juicio de Xabi Alonso. El de Ancelotti queda retratado en su último capítulo. 

Mencionados en la noticia

Mundial de Clubes
Real Madrid