Al City le basta con una ocasión y media para batir a un recuperado Swansea
Literalmente, una ocasión y media para anotar dos goles en un partido gris que el Swansea empató en el minuto 89 y que no mereció perder.
"Una victoria con oficio", "los partidos que ganan los grandes"... Titulemos como se quiera, pero el City no mereció ganar. No expuso suficientes motivos para ganar. Le bastó una jugada a balón parado y un disparo de Touré que pegó en la espalda de Iheanacho para marcar dos goles.
Pero esto no fue consecuencia del juego. Un buen Swansea, que trató de ser sólido para luego lanzarse al ataque, pudo marcar en más de una ocasión, pero tampoco mereció ganar.
La primera parte estuvo marcado por un notable centrocampismo que el City impuso a ritmo bajo. Touré, Fernandinho, Silva, Sterling... Todos tocaban el balón sin riesgo, sin ritmo, haciendo previsible al equipo de Pellegrini.
La segunda fue más intensa. El Swansea intentó salir y contragolpeó en más ocasiones, pero el City se limitó a poner la calidad para llevarse el balón, como si pretendiese arrebatarle al Swansea las posibilidades de ganar sin hacerle mucho daño.
Hasta que en el minuto 89, Gomis hizo explotar las redes de Hart y silenció el Etihad, que volvió a explotar dos minutos después cuando Touré amasó el balón, disparó y la espalda de Ihenacho hizo el resto. Fabianski no pudo hacer nada y el City vuelve a ser colíder a expensas de lo que haga el Leicester.