Al-Khelaïfi: por las buenas, bien, pero por las malas...

BeSoccer hace 4 años 14.8k
Al-Khelaïfi se ha mostrado inflexible con la petición de salida de otros cracks. AFP

El máximo mandatario del PSG no ha tolerado las rebeliones en el conjunto francés. Ya se mostró inflexible con hombres de carácter díscolo como Adrien Rabiot o Hatem Ben Arfa.

Las virtudes de tener un presidente millonario han quedado demostradas a lo largo de los últimos años en varios de los principales equipos de Europa. El Chelsea construyó a base de millones un equipo grande y el PSG copió la fórmula, aunque hasta la fecha no ha podido reinar en Europa, cosa que los 'blues' sí que consiguieron tanto en la Champions League como en la Europa League en la última década.

Al-Khelaïfi ha construido un verdadero equipazo en el PSG. Mbappé, Neymar, Verratti... pero, más allá de Francia, al equipo parisino le ha costado dominar. Esta falta de títulos o de rendimiento en Europa ha terminado por cansar a varios de sus hombres. Neymar, que imaginaba una historia bien distinta cuando dejó el Barcelona, no ha podido llevar al conjunto galo a su primera Champions. Tampoco se ha convertido en el mejor jugador del planeta allí, e incluso Kylian Mbappé ha terminado por opacarle.

Por eso, el brasileño anda como loco por volver a Barcelona. Antes que él, aunque por diferentes motivos, ya trataron de salir del PSG otros hombres importantes. El último en forzar su salida fue Adrien Rabiot y con él ya quedó claro que Al-Khelaïfi no se casa con nadie. Ni con sus canteranos.

El francés estuvo un año entero sin jugar tras anunciar que iba a dejar el equipo cuando acabara su contrato, gratis, y al presidente del conjunto francés no le tembló el pulso para sancionarle, apartarle o incluso tenerle un año en la grada.

Situación similar fue la vivida en su día por Hatem Ben Arfa. En el caso del jugador del Rennes, su poco 'feeling' con Unai Emery desencadenó todo y el propio carácter fogoso del mediapunta hizo el resto. Más de un año estuvo sin disputar un minuto y en ese tiempo, mientras Al-Khelaïfi miraba para otro lado, Ben Arfa llegó incluso a demandar al PSG.

Mientras se da por hecha la reunión de Neymar con su compatriota Leonardo, nuevo director deportivo del equipo parisino, todos ya miran al mandatario catarí. Si el dueño del PSG se muestra inflexible, la situación con un jugador mucho más mediático que Ben Arfa o Rabiot podría llegar a ser insostenible.

El atacante, por su parte, sigue sembrando la discordia con declaraciones tan polémicas como la que tuvo en su país, cuando asaeguró que el mejor recuerdo de su carrera fue el 6-1 del Barça... al PSG, el equipo que le paga. Hasta su padre tuvo que defenderle de las críticas de la afición. Está por ver si también logra defenderle de las decisiones de un Al-Khelaïfi al que no va a amedrentar nadie. Por mucho que su nombre sea Neymar.

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