La actual temporada no ha terminado todavía, pero el Valladolid ya sabe que durante el periodo estival de fichajes tendrá que aligerar peso en su primera plantilla. Si no sale nadie, tendrá como mínimo a 24 jugadores. Pero serán más.
El Valladolid de la 2020-21 comenzará a conformarse en breve, en cuanto la dirección deportiva empiece a decidir quienes de los que tendrán contrato en vigor se quedan y quienes se van. Entre ellos, y los que vuelven de cesión, el Valladolid parte con 24 jugadores.
La actual plantilla cuenta precisamente con esos 24 jugadores. De ellos, 16 tienen contrato más allá del 30 de junio (o cuando se fije la fecha de la presumible prórroga), y ocho no renovarán y saldrán gratis.
A cambio, ocho jugadores volverán de sus respectivas cesiones. El problema, por así decirlo, es que algunos de los que acaban contrato, como Míchel, posiblemente renueven. Y Sergio, que quiere una plantilla corta de 22 jugadores, empieza a torcer el gesto al ver su vestuario cada vez más y más concurrido.
Además, se podría ofrecer un nuevo contrato a Ben Arfa, y el Valladolid trabaja para quedarse con Raúl Carnero. Más nombres. Más jugadores.
Y el colmo llega al ver que casi una decena de jugadores del Promesas tienen en su contrato el salto automático al primer equipo al término de esta temporada, opción conmutable con una cesión a un club de Segunda División.
La próxima pretemporada, la cual se antoja corta y atípica, comenzará con unos 30 futbolistas con ficha del primer equipo, un número que sin duda el Valladolid tratará de reducir con ventas y cesiones.