El fútbol está de enhorabuena. Alan Ruschel, uno de los tres supervivientes del fatídico accidente que acabó con la práctica totalidad de la plantilla de Chapecoense hace un año y unos meses, volvió a marcar un gol. Fue en otro amistoso, pero no importó tanto la forma como el fondo.
Ruschel, Follmann, Neto. Son los tres supervivientes de la tragedia que erradicó de un plumazo al equipo que quería inscribir su nombre en la Copa Sudamericana. Lo hizo, pero por los motivos que nadie desea.
El equipo sobrevivió a la catástrofe, se rehizo y siguió jugando. Pero con esos tres nombres en el recuerdo. Jackson Follmann perdió una pierna, pero Hélio Neto y Alan Ruschell salieron algo mejor parados.
Ambos defensas, el primero sufrió graves problemas de rodilla, pero parece que tras año y medio de operaciones y rehabilitación en 2018 podrá volver a jugar al fútbol.
En el caso de Ruschell, ya trota por los campos. Y marca goles. Lo hizo en un amistoso en verano contra la Roma, y ha repetido en otro amistoso, contra Tubarão, última preparación de Chapecoense de cara al nuevo curso.
Todo un ejemplo de superación. Y el vivo recordatorio de que nunca hay que rendirse, ni cuando todo parece estar en tu contra.