Alemania ha dicho basta. El combinado germano, que tenía pensado lucir el brazalete 'One Love' en apoyo al colectivo LGTBI, no pudo hacerlo por orden de la FIFA y ante Japón se plantó ante el organismo.
Los futbolistas, en la foto de equipo, realizaron un gesto coordinado tapándose sus respectivas bocas para mostrar su rechazo ante las medidas del ente mundial y todo lo que rodea el trato de los derechos humanos en Catar.
A pesar de que no pudieron lucir el brazalete, los jugadores utilizaron otros recursos. Nadie dijo nada del calzado y todos ellos lucieron la bandera arcoíris en sus botas. Un detalle que honra al combinado teutón.
Por si fuera poco, la plantilla, durante el calentamiento, utilizó camisetas con dicho color para mostrar el apoyo al colectivo. "Prohibirnos el brazalete es como taparnos la boca. Nuestra postura se mantiene", dijo la Selección Alemana.