Marcus Rashford no conoce otro equipo que no sea el Manchester United. El delantero de 21 años lleva toda su vida en el conjunto inglés, con el que comenzó en las categorías inferiores hasta ir ascendiendo hasta el primer equipo. Pero, ahora, podría quitarse la camiseta del United para enfundarse la del Real Madrid.
El Manchester United lo es todo para Marcus Rashford. El joven atacante de tan solo 21 años no conoce otro equipo en su corta carrera como jugador profesional, un futbolista más que clave en el conjunto dirigido por José Mourinho.
Desde que ascendió hasta el primer equipo a mediados de la temporada 2015-16, Rashford acumula ya 34 goles en 136 encuentros oficiales disputados. La pasada temporada, llegó a disputar la friolera de 53 partidos, en los que pudo celebrar 13 goles y ofrecer ocho asistencias.
En lo que va de curso, el atacante internacional inglés ha jugado ya 13 encuentros repartidos en 748 minutos, en los que ha tenido tiempo de anotar dos tantos y ofrecer una asistencia de gol.
Pero Marcus Rashford quiere más. El joven delantero considera que Mourinho no le está concediendo demasiadas oportunidades este curso y no quiere ver su calidad apagada en el banquillo inglés.
Por eso, a sabiendas de que el Real Madrid anda tras su fichaje desde hace varias semanas, el agente de Rashford ya ha amenazado a la entidad de Old Trafford con llevarse a su jugador al Santiago Bernabéu si su situación no mejora, según una información publicada este jueves por 'Mirror' y 'The Sun'.
Por su parte, el United es consciente de que su agente ya ha tenido conversaciones con el conjunto de la capital española, que estaría más que dispuesto a ofrecer los 56 millones de euros que vale el pase del joven inglés, un jugador que solo se quedaría en el United convirtiéndose en titular indiscutible del equipo.
En cuanto a la opinión del propio Marcus Rashford, el joven delantero quiere seguir en Old Trafford, y el United también quiere que así sea, pero con la condición de tener más minutos bajo las órdenes de Mou. Por eso, agente y jugador tirarán del hilo todo lo posible hasta que sus condiciones en Mánchester mejoren, tanto en cantidad de minutos como en sueldo.