Amir Richardson, nacido en Niza e internacional con la Selección de Marruecos, es el hijo de Micheal Ray Richardson, una estrella de los años 80 en la NBA que llegó a ser 'All Star' y tuvo que abandonar la competición tras dar positivo en cocaína. Peleará por colgarse el bronce en los Juegos Olímpicos con su país.
La temporada 2023-24 fue la de la puesta de largo de Amir Richardson en la Ligue 1. El mediocentro de 22 años, formado en la cantera del Le Havre e internacional con Marruecos, se dejó ver en las filas del Stade de Reims después de que este equipo lo comprara hace un par de temporadas y lo dejara allí cedido el curso anterior. Casi sin tiempo para vacaciones, el centrocampista se ha convertido en una de las revelaciones de una Selección Olímpica de Marruecos con la que buscará la medalla de bronce frente a Egipto en París 2024 este jueves.
Richardson ha jugado hasta ahora los 5 partidos de los africanos en el torneo e incluso marcó un tanto frente a Iraq en la última jornada de la fase de grupos. Así, participó por segunda vez en una gran competición -ya lo había hecho en la Copa África- y lo hizo recogiendo el testigo de la historia escrita por su padre en otro deporte varias décadas atrás.
Y es que el futbolista marroquí nacido en Niza es descendiente de un hombre que dejó huella en la NBA en los años 80. Micheal Ray Richardson, número 4 del draft de 1978 -¡por delante de un Larry Bird que fue elegido 6º!-, jugó 8 temporadas en la principal liga de baloncesto del planeta en las filas de los New York Knicks, los Golden State Warriors y los New Jersey Nets, y fue 'All Star' en 4 oportunidades a lo largo de su trayectoria.
El nombre de Micheal Ray Richardson, por tanto, no es uno más en la competición norteamericana. Lideró en 3 temporadas el apartado de robos en la competición e incluso promedió 14.8 puntos, 7 asistencias, 5.5 rebotes y 2.6 robos en su carrera en la NBA antes de que el 25 de febrero de 1986, hace algo más de 38 años, David Stern decidiera desterrarle de la competición por 3 violaciones en el reglamento antidrogas de la competición -dio positivo por cocaína en 3 ocasiones desde el inicio de la temporada 1983-84 hasta ese año 1986-.
Aunque recuperó el derecho a participar en la principal competición del planeta un par de años después, nunca volvería a hacerlo y, en cambio, emprendió un viaje para jugar en Europa durante varias décadas en el Virtus Bologna, el KK Split, el Baker Livorno, el Olympique Antibes, el Cholet Basket y el Montana Forlì. Cuando cumplía su segunda etapa en el equipo de Antibes, conoció a la madre de Amir Richardson y el actual futbolista del Stade de Reims nació un 24 de enero de 2002 en Niza.
De vuelta al mediocentro, el centrocampista debutó profesionalmente en la temporada 2020-21 y jugó a buen nivel tanto la 2021-22 como la 2022-23 en el Le Havre en la Ligue 2. Sus buenas actuaciones en la última, adornadas con 3 goles y 4 asistencias, convencieron a un Stade de Reims que lo había adquirido en 2022 y decidió darle una oportunidad en la máxima categoría durante el último curso.
Después de debutar con la Absoluta de Marruecos y de participar en su primera Copa África, Amir Richardson culminó su primera temporada en la Ligue 1 con 28 partidos y 14 titularidades. Además, fue gozando de más minutos con el paso de los meses y, pese a ocupar una posición relativamente retrasada en el terreno de juego, logró culminar la 2023-24 con 3 goles y una asistencia. El impulso de los Juegos Olímpicos, donde todavía puede colgarse la medalla de bronce, seguro que es el preludio a una campaña con mayor protagonismo del mediocentro en la competición francesa. En el horizonte, tratar de alcanzar la notoriedad de su progenitor, con el que mantiene una buena relación desde hace años.