Cuando apenas se llevaba un cuarto de hora jugado, el centrocampista español del Manchester United intentó un pase de espaldas que enseguida le hizo darse cuenta de que se había lesionado, por lo que tuvo que ser sustituido.
La acción recordó bastante a la que vivió el extremo francés del Barcelona en el Coliseum Alfonso Pérez. Dentro del área, Ander quiso prolongar la bola con ese recurso, pero le salió rana. Se sentó en el suelo, tiró la bota izquierda enfadado y pidió el cambio a Mourinho.
Paul Pogba, que en las últimas semanas mantiene una relación de amor-odio con su entrenador, tuvo que entrar al terreno de juego prácticamente sin haber calentado para suplir su posición en el centro del campo.
A Dembélé le cayeron muchos palos en su día porque parecía absurdo romperse en una acción así, pero el caso de Herrera fue una jugada clónica y que da la razón a quienes entienden el riesgo que conlleva golpear la bola de tacón, sobre todo cuando el impacto no es pleno, y puede ocurrir lo que le pasó al centrocampista español de Mourinho.
Aquejado en un principio de la zona de isquiotibiales, no se espera que sufre un periodo de convalecencia similar al del jugador del Barcelona. Las pruebas dicatán su periodo de baja, si bien se antoja complicado que pueda llegar a tiempo para la cita de vuelta en Old Trafford.