El árbitro del Real Sociedad-Granada, Munuera Martínez, recogió en el acta del partido que el presidente Jokin Aperribay siguió al cuerpo arbitral hasta el túnel de vestuarios con "una actitud amenazante". El Comité ha decidido suspenderlo durante tres partidos, por lo que se perderá el final de LaLiga.
La Real Sociedad perdió ante el Granada este pasado viernes con una pizca de polémica. El club 'txuri-urdin' destacó el gol de Roberto Soldado, pues creen que no debió subir al marcador por un fuera de juego que el colegiado no consideró como tal.
En el acta del partido, según contó 'Marca', Munuera Martínez reflejó que el presidente de la Real, Jokin Aperribay, bajó del palco al túnel y siguió al cuerpo arbitral hasta sus vestuarios.
"Tras terminar la primera parte y cuando estábamos en el túnel de vestuarios, nos encontramos con el presidente del club Real Sociedad, Jokin Aperribay, que había bajado del palco y nos acompañó hasta la puerta de nuestro vestuario con actitud amenazante", redactó.
El presidente del club vasco dijo, según el acta, que el arbitraje había sido una "vergüenza". Literalmente, el colegiado escribió lo siguiente: "Esto es una vergüenza, estamos siempre igual".
Esta acción y palabras Jokin Aperribay se produjeron durante el descanso, lamentando y quejándose de ese tanto de Roberto Soldado sobre el que el reglamento dice que no estaba en posición ilegal.
El Comité de Competición, reunido este sábado, desestimó las alegaciones formuladas por la Real Sociedad por entender que "no queda desvirtuado lo reflejado en el acta arbitral y, más bien lo contrario, se confirma que el Presidente del Club acudió al túnel de vestuarios y realizó manifestaciones de desconsideración", por lo que no considera que exista un error material manifiesto en el acta.
"Del conjunto de los escritos analizados, por otro lado, no parece que existieran amenazas en sentido estricto sino una mera actitud de hondo malestar y desafiante del Presidente ante lo que consideraba una injusticia. En cualquier caso, se trataría de una actuación de inequívoca desconsideración para con los colegiados, y que tiene mayor gravedad al provenir del Presidente del Club, del cual cabe esperar una mayor ponderación".
Por lo tanto, impuso a Aperribay tres partidos de suspensión por actitudes de menosprecio o desconsideración hacia los árbitros, directivos o autoridades deportivas (artículo 117 del Código Disciplinario), así como acordó una multa al club de 1.050 euros en aplicación del artículo 52.