Con las estadísticas de fútbol, es posible realizar evaluaciones de los jugadores, de forma individual, o de los equipos en su conjunto, identificando sus fortalezas y sus debilidades en el terreno de juego. Esta información no solo le resulta útil a los técnicos y entrenadores para desarrollar sus tácticas para futuros partidos, sino que se han convertido en la base sobre la que realizar las apuestas deportivas. En el presente artículo, se van a analizar las estadísticas de posesión y disparos.
Estadísticas de posesión
Para iniciarse en el mundo de las estadísticas y aplicarla a las apuestas deportivas, es necesario antes de nada conocer a qué hace referencia cada término. De este modo, se define la posesión en el fútbol como el porcentaje de tiempo que un equipo controla el balón durante un partido. Esta métrica permite analizar el estilo de juego y el dominio de un equipo sobre el otro.
Para calcular la posesión, basta con dividir el tiempo total que un equipo tiene el balón por el tiempo total del partido y multiplicarlo por 100. Por ejemplo, en caso de que un equipo tenga el balón durante 60 minutos en un partido de 90 minutos, su posesión sería (60/90) * 100 = 66.7%.
Una alta posesión es indicativa de dominio, aunque cabe señalar que esto no siempre se traduce en victorias. Al final de un encuentro de fútbol lo que cuentan son los goles y algunos equipos con menos posesión pueden resultar altamente efectivos en sus ataques, especialmente con contraataques rápidos que terminan anotando tantos en la portería contraria.
Algunos ejemplos de equipos con alta posesión son el FC Barcelona, el Manchester City, el Bayern Múnich o el Paris Saint-Germain (PSG). En el lado contrario, los equipos más representativos de un estilo de juego con una baja posesión exitosa se encuentran el Atlético de Madrid o el Leicester City.
Estadísticas de disparos
En este caso, tal y como su propio nombre indica, lo que miden estos esquemas son los tiros a puertas, fuera o bloqueados de un jugador o de un equipo para medir su eficacia y su precisión.
Para evaluar la efectividad de un equipo en relación con los disparos, se presentan dos ejemplos. Por un lado, el equipo A, en un partido, cuenta con 20 disparos totales, 10 son a puerta y 3 acaban convirtiéndose en gol, lo que se traduce en un 50 % de disparos a puerta y un 15 % de conversión, es decir, el porcentaje de los que realmente se han anotado.
Por otro lado, el equipo B cuenta con 10 disparos totales, 6 disparos a puerta, 2 goles. Su porcentaje de disparos a puerta es del 60% y su conversión del 20%.
Al realizar un análisis de estos equipos, se puede determinar que el equipo A tiene más disparos totales mientras que el B es más eficiente, tanto en precisión como en conversión. Para evaluar la efectividad de un equipo y su rendimiento en base a las estadísticas de disparos, hay que comparar la alta cantidad y la alta efectividad.
Toda esta información resulta sumamente útil para las apuestas deportivas al ganador del partido o al número de goles marcado, por poner un par de ejemplos. Para consultar estos datos, existen herramientas y plataformas especializadas que utilizan habitualmente los usuarios, como Opta Sports.
Aunque estos datos serán una excelente guía para hacer predicciones, cabe destacar que se trata de un complemento a otros tipos de análisis. En este sentido, hay que tener en cuenta si el partido se juega en casa o fuera, si hay algún jugador estrella lesionado, si hay una competición más impotente cercana y van a reservar fuerzas… De este modo, por muy a favor que se presenten las estadísticas para un determinado encuentro, es necesario gestionar el bankroll con prudencia y jugar con responsabilidad.