Arijanet Muric protagonizó una cantada rocambolesca en el Burnley-Brighton. En el minuto 79, un balón fácil se le escapó de la bota y se convirtió en un empate que aleja a los de Turf Moor de la salvación. La victoria les dejaba a 4, pero ahora son 6 los que les separan del Nottingham Forest.
Todavía quedan 8 meses para que acabe este 2024, pero tendrá que ser muy grosera la cantada que le arrebate a la de Arijanet Muric, portero del Burnley, el dudoso honor de ser la más escandalosa del año en la Premier League. Y para colmo, podría significar un descenso al Championship.
Sucedió este sábado en el segundo turno de partidos de la competición inglesa. Su equipo, penúltimo, había marcado 5 minutos antes el 1-0 ante el Brighton. Esa victoria parcial colocaba a los locales con 22 puntos, a 4 de la salvación. Pero la alegría en Turf Moor fue efímera.
En el minuto 79, Muric combinó con Sander Berge. Su compañero no lo vio claro y le devovió un balón manso al portero, que, sin embargo, no fue capaz de controlar. El cuero pasó entre los tacos de Muric, los cuales rozó, y el césped, y se convirtió en un 1-1 que complica un poco más el intento de salvación del Burnley.