Sergio Arribas sigue a su ritmo con el filial del Real Madrid: golazo tras golazo. En la victoria contra la Balompédica Linense en la jornada 29 de Primera Federación, anotó un doblete de bella factura que clama por más oportunidades en el primer equipo. Primero, aprovechó que el portero rival estaba adelantado para superarle con un golpeo sutil. Después, le batió con un zapatazo desde la frontal.
Sergio Arribas parece capacitado de sobra para empezar a gozar de oportunidades en el Real Madrid de Carlo Ancelotti, donde, en su debut, anotó a los 28 segundos de entrar al campo. En todo caso, sus labores habituales son con el Castilla, que ganó este fin de semana a la Balompédica Linense por 1-2 con dos golazos de su factura. Los dos se dieron desde fuera del área, el coto de caza favorito de esta joven estrella.
Primero, para abrir la lata, detectó que el portero rival, De la Calzada, estaba adelantado para golpear la pelota con sutileza y hacer que esta pasara por encima de su posición. A pesar de que el guardameta saltó y estiró el brazo para intentar desviar el tiro, no pudo hacer nada y el esférico terminó alojado en el fondo de sus mallas. Era tan solo el pistoletazo de salida a una actuación de sobresaliente alto.
Más tarde, cuando el marcador estaba en 1-1 por el tanto que había anotado Joao Pedro para los locales, repitió la operación con un tono distinto, esta vez con un zapatazo desde la frontal que ajustó a la escuadra izquierda del arquero, quien, de nuevo, se quedó sin opciones de evitar su diana. Para este disparo, el canterano 'merengue' optó por toda su potencia y precisión, aspectos que ya han destellado en el pasado.
Con golazos como estos, es bastante probable que Carlo Ancelotti haya tomado nota del buen hacer de Arribas de cara a un ascenso al primer equipo. El problema es que sus convocatorias están llenas de calidad, así que no hay demasiados espacios para la promesa, que, esta temporada, suma ya 13 dianas y siete asistencias con el conjunto de Raúl González a la espera de, algún día, ser un habitual en el Bernabéu.