Las aficiones del Inter y el Milan también fueron protagonistas del partido, pero en las gradas. Dos imponentes tifos se enfrentaron en San Siro para comenzar el encuentro con toda la motivación posible para los protagonistas sobre el terreno de juego.
En cada encuentro entre estos dos conjuntos, las gradas toman mucho protagonismo. Las hinchadas siempre sacan unos tifos espectaculares para dar la bienvenida a sus futbolistas y encender el ambiente en el estadio.
Los 'rossoneri' optaron por motivos reales y épicos para contar una historia con un santo en su tifo, mientras que los 'nerazzurri' se decantaron por una frase llamativa acompañada de la fecha de fundación de la entidad que defienden.
El mosaico de los del Milan rezaba: "La leyenda narra una historia fruto de la fantasía y la imaginación, pero la realidad enseña que incluso el patrón ha caído en la tentación. Al diablo la fe". San Ambroeus aparecía sosteniendo una bandera del grupo de hinchas.
Por su parte, los favorables al Inter optaron por un mensaje más sencillo: "1969: y nadie nos detendrá". Este escrito quiso decir que, desde que se creó la primera organización de 'tifosi nerazzurri', nadie será capaz de pararles. Los ánimos sirvieron, pues los suyos vencieron.
Gracias a un tanto de Brozovic y otro de Lukaku, los de Conte se hicieron con los tres puntos y le dieron una alegría a la grada negra y azul del estadio, que contempló con orgullo su buen juego sobre el verde. Habrá que esperar al próximo derbi para ver otra espectacular batalla de tifos.