Así se gestó el fichaje a tres bandas de Emerson
El brasileño está cedido en el Betis, que no tenía los fondos suficientes para fichar a un futbolista de futuro que interesaba al Barcelona y que el club azulgrana ya tenía bloqueado.
Emerson (20) llegó como cedido al Betis procedente del Atlético Mineiro. Una operación a tres bandas para evitar que fuera a cuatro.
Y es que el Barcelona compró al lateral por 12,1 millones de euros, pero la entidad azulgrana no contará con él hasta la temporada 2020-21.
Una vez que Emerson acabe su participación en el Sudamericano Sub 20 se incorporará al Betis, equipo en el que estará dos años más cedido por el Barça.
La condición de Atlético Mineiro
El club brasileño estaba dispuesto a dejar marchar al lateral en este mercado invernal y ya tenía a su sustituto, Guga, del Avaí. Sin embargo, tenía como única condición que fuera una cesión para evitar pagar un porcentaje de la venta al club formador.
Atlético Mineiro fichó a Emerson en abril de 2018 de Ponte Preta, club con el que acordó que si éste era traspasado en julio o agosto de aquel año tendría que abonar el 25% del valor de la venta.
No fue el caso, pero también se determinó que el porcentaje se reduciría al 12,5% si la operación se realizaba en enero o febrero de 2019.
Cuando se supo del interés del Barcelona y del Betis por Emerson y la intención del club de Belo Horizonte de evitar pagar a Ponte Preta, la entidad paulista se enfureció y avisó con una nota oficial de que denunciaría a Atlético Mineiro ante la FIFA.
Según algunos medios brasileños, Atlético Mineiro negoció con Ponte Preta y terminarán pagando 300.000 euros. De esos 12,1 millones de euros del traspaso, a la entidad de Belo Horizonte le corresponde un 63,5%, mientras que el 37,5% restante va para la agencia 'TFM Agency'.
La alianza entre Barça y Betis en este fichaje
El club azulgrana quería atar a Emerson, el lateral derecho más prometedor de Sudamérica a pesar de contar con dos jugadores para este puesto en la primera plantilla (y con Moussa Wague en el filial) y no contar con plazas para extracomunitarios libres.
Por otro lado, el Betis necesitaba a un lateral y había posado sus ojos en el brasileño, pero no tenía músculo financiero para hacer frente a una incorporación de 12 millones de euros.
Así, el Barcelona se lanzó a un tipo de operación que no había realizado antes, pero que es muy común en Italia. Para la entidad catalana tiene la ventaja de que verá la evolución del joven en LaLiga desde muy cerca y en una ciudad bastante apta para una adaptación adecuada.
Además, para el Barça el traspaso computará para la próxima temporada, la 2019-20, debido a que este se ejecutará a partir del 1 de julio.