Aspas 'desfibrila' a un Celta que acaba muerto
La entrada del delantero gallego fue clave para levantar a un equipo que estaba muerto sobre el césped del Amsterdam Arena y que acabó acosando el área rival.
Berizzo dispuso un once con muchas rotaciones ante el líder del grupo, circunstancia que acabó pagando en el marcador. Aunque el inicio de los vigueses hacía pensar en un desenlace bien distinto.
Y es que los gallegos pisaron fuerte en Holanda. Alternó el dominio entre ambos conjuntos durante los primeros 45 minutos, si bien los vigueses tuvieron varias ocasiones para haber puesto tierra de por medio.
Bongonda no estuvo acertado de cara a gol, diferencia abismal que definió el destino de Ajax y Celta en el duelo. Con el paso del tiempo, los locales contrarrestaron el buen planteamiento celeste hasta que llegó el gol de Dolberg.
El atacante batió por bajo a Rubén tras un gran autopase y firmó un mazazo para los del 'Toto' minutos antes del pitido que indicaba el camino a vestuarios.
Dominio del Ajax...
El partido quedó abierto para el segundo tiempo tras el 1-0, y el Celta quería irse arriba para arriesgar en busca de un empate que le siguiera acercando a la clasificación, si bien el primer puesto sólo requería de una victoria.
Sin embargo, el Ajax parecía finiquitar el encuentro en sólo cuatro minutos. Fue el tiempo que transcurrió entre el gol de Ziyech, que marcó a placer en el segundo palo, y el de Younes, que regateó a la defensa y ajustó su disparo al palo.
... hasta que Berizzo y Aspas quisieron
Sólo un minuto después saltó Aspas al césped. Y la reacción viguesa no fue una casualidad, sino una consecuencia. El delantero demostró que tiene que jugar todos y cada uno de los minutos de su equipo. Iago es más de la mitad de los sueños del Celta.
Guidetti recortaría distancias con un buen tanto y una celebración llena de rencor. Los aficionados del Ajax le dedicaron abucheos por su pasado en el Feyenoord, y el sueco se vengó dedicándoles el tanto.
Para entonces, Aspas ya había revolucionado el juego del Celta. Fue el desfribilador del conjunto de Balaídos. Presionó, robó, organizó y, sobre todo, enseñó los dientes a un rival que veía muerta a su presa.
Suyo fue el tanto que puso la emoción con el 3-2 definitivo. aunando una buena recuperación en campo contrario y un zurdazo a la esquina inferior izquierda de Onana, que sólo pudo acompañar la trayectoria del balón con su guante.
Esta victoria deja a los de Berizzo con todos los deberes por hacer, ya que se coloca tercero y, momentáneamente, se cae de las dos primeras plazas. El Ajax, por su parte, casi amarra el pase como líder del grupo 7.