El Barcelona salió con una sorrisa en la cara del Estadio da Luz después de sobrevivir a 70 minutos con un hombre menos tras la expulsión de Cubarsí. Ello provocó el sobreesfuerzo de sus compañeros, como es el caso de Álex Balde.
Sufrió el lateral azulgrana para mantenerse en pie en los últimos minutos de partido. Flick, viendo cómo estaba, decidió montar un doble lateral con Gerard Martín por detrás y él mismo por delante.
Ahora se ha sabido que Balde terminó el encuentro con un golpe en uno de sus tobillos que le hacen ser duda para el fin de semana. De hecho, podría descansar ante Osasuna para llegar fresco a la vuelta ante el Benfica, como relata 'Mundo Deportivo'.
Este jueves, el lateral del Barcelona pasará pruebas médicas, tras el regreso de Lisboa, para determinar si es un simple golpe o es una lesión de mayor gravedad que le impediría estar en Montjuïc el próximo martes.