Bale no se siente cómodo dentro del esquema madridista de Rafa Benítez, que prueba con el galés en diferente posiciones, pero no termina por encontrar el mejor sitio para explotar su potencial.
Benítez, poco después de firmar un contrato con el Real Madrid que le convertía en nuevo técnico merengue, se reunió con Bale, para hablar del rol que el galés iba a tener en este nuevo proyecto madridista.
El entrenador madridista conoce a la perfección el gran talento de Bale y, por eso, quiere explotar al máximo el talento del 11 blanco.
Pero el problema viene ahora. Ya han pasado cinco meses desde aquella reunión de Rafa Benítez con Gareth Bale y el jugador no termina de encontrar su sitio adecuado dentro del esquema merengue.
Con la selección de Gales, Bale es el líder del equipo, juega con libertad absoluta y se mueve por el terreno de juego como un auténtico depredador, encontrando la portería rival al mínimo movimiento.
Pero en el Madrid tiene los pies atado y eso le molesta, y mucho. Benítez desea de él que aporte su corpulencia para ayudar en defensa y que se mantenga fijo en su posición, respetando el esquema del equipo.
Si la situación de Bale con el Real Madrid no mejora, el galés no conseguirá brillar como desea en el conjunto merengue. Pero todo depende de Benítez.