Hay goles que duelen, y otros que directamente te parten el alma en mil pedazos. El Racing de Santander ya se relamía ante la que parecía que sería su tercera victoria del curso, pero en el último suspiro del partido Benito Ramírez cortó de raíz toda esperanza con el 1-1.
El Racing ha vuelto a sumar, pero ha sido, posiblemente, el punto más amargo de los 20 que suman hasta el momento. Por el modo en el que ha llegado.
Porque el Racing, tras un primer tiempo extraño y un segundo en el que logró adelantarse, estuvo a punto de llevarse el triunfo, pero Las Palmas no arrojó la toalla y logró rascar un punto en el último suspiro del partido.
Como hemos dicho, el primer tiempo fue extraño. Puede decirse que estuvo dividido en dos partes, una primera, de algo más de media hora, lenta, tediosa, difícil de degustar.
Lo más destacado fue el gol de Yoda, quien marcó el que hubiera sido el 1-0 para el Racing en el 10', pero su tanto fue anulado por fuera de juego.
Pero a partir del 38' todo cambió. El Racing de repente se puso las pilas, y Las Palmas tuvo que recular y cerrar filas. El conjunto insular acabó dando por bueno el 0-0 al descanso, pues de no ser por Vallés, Pepu habría marcado uno de los golazos de la jornada.
El segundo tiempo fue lo opuesto al primero. Porque ambos conjuntos saltaron al verde de El Sardinero con ímpetu renovado, con ganas de dar espectáculo, y las ocasiones se empezarona suceder.
Aridai tuvo las suyas para Las Palmas, y Papu, las suyas para el Racing. No en vano, de un disparo raso del georgiano, que volvió a detener Vallés, llegó el gol de los cántabros.
El balón salió rebotado para Moi, y este disparó sin pensárselo dos veces desde dentro del área. El esférico pegó en un rival y acabó colándose en la portería visitante.
El Racing ganaba, y la alegría inundó las gradas de El Sardinero. Sin embargo, era demasiado pronto para lanzar las campanas al vuelo. Quedaba más de media hora de juego por delante.
Y Las Palmas se empeñó en que se le hiciera muy larga al Racing. El conjunto insular poco a poco fue haciéndose con el partido, teniendo el Racing que confirmarse con jugar a la contra, buscando de ese modo la sentencia.
Cejudo la tuvo en sus botas, pero se topó con un Vallés que sin duda resultó ser vital para las aspiraciones del cuadro amarillo en este encuentro, pues con sus buenas paradas evitó sobradamente la derrota de su equipo.
Y entonces, cuando El Sardinero ya paladeaba la que iba a ser la tercera victoria en toda la temporada de su equipo, de la nada Benito Ramírez se sacó un zapatazo desde la frontal del área con el que batió a Luca Zidane, frustrando la ilusión del conjunto local.
El Racing se tuvo que conformar con sumar un punto, con el que alcanzó unas escasísimas 20 unidades tras 24 jornadas. Las Palmas, por su parte, salvó los muebles y logró mantenerse en la pelea por entrar en el 'play off' de ascenso, gracias a sus 34 puntos, a dos solo del sexto puesto que en estos momentos ocupa el Numancia.