Boca mantiene la guerra abierta
Boca Juniors, una vez más, dio una lección de paciencia. Tras un primera parte en la que no se le vio cómodo ante el juego de Colón, el conjunto 'xeneize' se desquitó con cuatro goles en la segunda mitad.
Si a Boca no le matas, te acaba pegando la cornada. Russo le ha dado la vuelta al equipo. No le importa esperar hasta que salga la oportunidad adecuada en la que dar el golpe.
Esta vez fue Colón el que, por el juego mostrado durante la primera mitad, no mereció tanto castigo. Pero lo dicho, ante el Boca de Russo no se puede dejar pasar ni media ocasión.
Aunque el 'Sabalero' salió más enfocado desde los vestuarios, ningún equipo tenía ocasiones claras frente a la portería del rival. Los de Osella manejaron bien los espacios y siempre hubo buenas coberturas.
Hasta el final de la primera parte no se animaron ambos. Aunque Colón tuvo más, fue Villa el que estrelló la última ocasión de la primera parte contra el poste de la portería de Burián. Zuqui y Esparza, por parte de los locales, se encontraron con las buenas reacciones de Andrada.
El inicio del segundo tiempo tuvo el mismo comienzo que el primero. El cuadro 'sabalero' dominó el juego y tras desperdiciar varias ocasiones con disparos lejanos llegó la debacle.
Esperaba Boca como lo hizo a lo largo de lo que llevamos de 2020 y salió rápido al contragolpe. El primer error en defensa de Colón lo aprovechó Pol Fernández para llegar desde atrás y abrir la cuenta.
Tras el gol, los espacios se abrieron como las aguas del mar rojo para Boca. Salvio, Tévez y Ábila sentenciaron el choque en los últimos 20 minutos con tres goles más, todos ellos en jugadas al contragolpe.
La locura llegó con el cuarto de Wanchope que, sin pensárselo dos veces, mandó el balón al fondo de la red con un remate de tijera impresionante. El broche de oro a una segunda parte mágica.
Con este resultado, Boca obliga a que River se lo tenga que jugar el todo por el todo en estos dos partidos. El conjunto 'millonario' juega este sábado ante Defensa y Justicia y deberá puntuar para seguir teniendo algún margen con el que encarar el duelo final.