Boca Juniors empató sin goles en la vuelta de los cuartos de final ante Liga de Quito. El cuadro argentino pudo ganar el encuentro, pero no tuvo la precisión necesaria. La nota negativa fueron las lesiones de Ábila y Salvio.
Era un trámite, pero como dicen en La Bombonera "esto es Boca". Y siendo Boca el equipo nunca puede salir a otra cosa que no sea a ganar, menos aún cuando el partido es en casa.
Es por esto que, pese a contar con una diferencia de tres goles gracias al triunfo cosechado en Quito, los jugadores de Gustavo Alfaro salieron a morder desde el primer minuto de juego.
También mordió el césped de La Bombonera, casi de forma literal. Hasta cuatro jugadores tuvieron que ser sustituidos por lesiones de diversa índole.
Entre acometida y acometida de Boca, los jugadores ecuatorianos luchaban por respirar y sacar la cabeza. Primero Marcone y luego Ábila trataron por todos lo medios de romper el empate.
Lisandro López fue el que tuvo la más clara con un remate de cabeza que lamió la cepa del poste. Cuando se cumplió la primera media hora de juego llegó una de las acciones más escaolfriantes del choque.
Christain Cruz trató de bloquear un disparo de Tévez con la mala fortuna de que se le quedó el pie derecho enganchado en el verde y se fracturó el tobillo.
Y no fue el único que tuvo que abandonar el campo en los primeros 45 minutos. El 'Toto' Salvio tuvo una mala caída y se vio forzado a dejar el terreno de juego.
A cuatro días del 'Superclásico' a Boca se el acumulaban los problemas. Porque no solo fue el ex del Benfica. Ábila también pidió el cambio por una lesión muscular una vez reanudado el partido tras el descanso.
Un descanso que no sentó bien a ninguno de los dos equipos. El ritmo del partido decreció. Boca llegó al área rival con menos asiduidad y Liga de Quito seguía con sus problemas de creación.
Uno de los que no le perdió la cara al partido fue Tévez que, junto con el recién incorporado Villa tuvo las más claras de la segunda mitad. De hecho, el colombiano se encontró con la madera en una ocasión.
Ni siqueira la entrada de Daniele De Rossi, que sufrió un penalti que el colegiado no vio, le dio vida al encuentro. Un cero a cero que terminó con Boca en semifinales de la Libertadores, pero con un ojo también pendiente de los partes médicos de Salvio y Ábila.