Boca Juniors avanzó a las semifinales de la Copa Argentina derrotando a Talleres Córdoba en tanda de penaltis. Se trata de la 5ª ocasión en cuestión de 2 meses y 6 días en que el 'Xeneize' se hace con el boleto a la siguiente ronda de algún campeonato desde los once metros. Aunque las fases regulares se les estén resistiendo, los de Jorge Almirón siempre aciertan con el punto fatídico como elemento decisivo.
Boca Juniors está experimentando una temporada de contrastes. Las fases regulares no están dando a conocer su mejor versión. En la Liga, River Plate se llevó el título con unos 'xeneizes' alicaídos que terminaron la campaña en la 7ª plaza. En la Copa de la Liga, el equipo de Jorge Almirón se encuentra en el 11º lugar de la Zona B, lejos del liderato de Belgrano, al menos de momento, pero, en competiciones de eliminación directa, el tono es bien distinto.
En los cuartos de final de la Copa nacional, el conjunto se deshizo de Talleres Córdoba en tanda de penaltis y resulta que esta es la 5ª ocasión en 2 meses y 6 días en que el cuadro de La Bombonera deja fuera a un rival desde el punto fatídico. Ya ocurrió, de hecho, en los octavos de esta misma competición, cuando la víctima fue Almagro tras ofrecer muy buenas sensaciones en el tiempo reglamentario. Se trataba de un club de Primera Nacional, lo que honra su actuación.
En la Libertadores, esta costumbre comenzó el 9 de agosto con un triunfo sobre Nacional en los octavos de final que salvó a los argentinos de quedarse fuera ante los charrúas. Más adelante, en un duelo patrio frente a Racing, hubo que recurrir de nuevo a los once metros para atender a otro triunfo 'in extremis' que se repitió en las semifinales ante Palmeiras, de los planteles más poderosos en el ámbito continental americano.
Con este ritmo, Boca Juniors va camino de conseguir lo más difícil, ir avanzando en torneos de eliminación directa, mientras un objetivo que se presupone más sencillo para su vestuario por la calidad del mismo, avanzar más puestos en las fases regulares, continúa pendiente. ¿Podrá el 'Xeneize' hacer de su impulso en la Copa nacional y la Libertadores el mejor combustible para corregir su rumbo en la Copa de la Liga?