El conjunto de Gennaro Gattuso logró imponerse casi tres meses después ante su público. Lo hizo, no sin sufrir, por un ajustado 2-1 ante el Bologna gracias a un doblete de Bonaventura. Por fin, la buenaventura le sonríe al Milan.
Ya era hora, pensaría la afición 'rossonera' al salir de San Siro. Desde el 20 de septiembre no veían ganar a un equipo que había pasado de dar gritos amenazantes en verano a estar escondido tembloroso en un callejón sin salida.
Pero los de Gattuso supieron sacar adelante un partido que se enquistó. El Bologna, que llegaba tras ganar dos y empatar uno de los tres últimos partidos, dio la cara, pero sucumbió ante el recital de Bonaventura.
El centrocampista abrió el marcador a los diez minutos de partido tras un servicio de Kalinic. Sin embargo, antes de la media hora el marcador ya lucía de nuevo las tablas tras el tanto de Simone Verdi, curiosamente, jugador relacionado con el Inter, eterno rival 'rossonero', en los últimos días.
El Milan dominó la posesión y las ocasiones durante toda la segunda parte y, por fin, la suerte le sonrió tras sus numerosas llegadas. A falta de 15 minutos, Bonaventura completó su doblete tras hacer d eoro un balón de Borini.
Con este resultado y el empate a cero de la Fiorentina en Nápoles, los lombardos se colocan en la séptima plaza con 24 puntos, a tres de la Sampdoria, que tiene un partido menos. Por su parte, el Bologna se queda en mitad de la tabla con 21 unidades.