Wilfried Bony se ha convertido en nuevo jugador del NEC Nimega neerlandés. El costamarfileño llevaba casi dos años sin equipo, luego de que su aventura por oriente medio no saliera como esperaba.
El City llegó a pagar 32 millones por él, y resultó uno de los más grandes fracasos del club 'sky blue'. Tras un par de bandazos, y casi dos años de inactividad, Wilfried Bony está de vuelta por el fútbol europeo, tras fichar por el NEC Nimega.
Bony llegó a ser el futbolista africano más caro de la historia, hasta que los 32 millones que pagó el City por él en enero de 2015 fueron sobrepasados una y otra vez (el récord lo ostenta ahora mismo Pépé y los 80 'kilos' que pagó por él el Arsenal).
Dio el salto a la Premier en 2013. Llegaba procedente del Vitesse, con el que se había proclamado máximo goleador de la Eredivisie esa temporada, y el Swansea pagó por él 16 millones. Un negocio redondo para el club de Arnhem, que un año antes apenas había pagado cuatro por él al Sparta de Praga.
Brilló tarde, y se apagó pronto. Su segunda etapa en el club galés fue más que decepcionante, y apenas pudo anotar cuatro goles en temporada y media. Hizo las maletas y, como tantos otros, se fue en busca de petrodólares.
Recaló en el Al-Arabi de Doha, cedido, y luego, tras acabar contrato con el Swansea, se marchó al Al Ittihad. Allá estuvo hasta septiembre de 2020, cuando se quedó sin equipo.
Desde entonces, casi dos años sin jugar al fútbol, hasta que el NEC Nimega ha decidido apostar por él. En el que posiblemente sea el movimiento más 'random' del mercado invernal de este curso, Bony se ha comprometido con el eterno rival del Vitesse. Ha firmado hasta final del presente curso.