El 'pichichi' del Mundial Sub 17 acortó distancias en la gran final cuando Inglaterra más lo necesitaba. Sessegnon le puso un centro medido desde la derecha y el delantero inglés cabeceó picado, elevando la moral de su equipo.
Rhian Brewster, el máximo goleador del Mundial Sub 17, devolvió al aliento a Inglaterra cuando su país más lo requería. Imperial su cabezazo para acortar distancias ante el combinado español.
La primera parte tocaba a su fin y Sessegnon, desde la derecha, servía un balón medido al corazón del área. Allí, entre los centrales, apareció la cabeza de Brewster para recordarle a España que nada estaba resuelto.