El Augsburg busca este viernes dar un golpe casi definitivo para sellar su permanencia. El cuadro de Markus Weinzierl necesita los tres puntos para coger aire de cara unas dos últimas jornadas de infarto en las que se medirá al Werder Bremen y al Bayern de Múnich.
Con el Schalke 04 ya descendido y desahuciado, la zona baja de la Bundesliga es un hervidero en el que varios equipos luchan por evitar la otra plaza de descenso directo y, en muchos casos, la de promoción, asegurando así su permanencia en la élite.
Una batalla que, a falta de tres jornadas para la conclusión, involucra principalmente a cinco equipos, colocados desde el 17º lugar al 13º en este orden: Köln (29 puntos), Arminia Bielefeld (30), Werder Bremen (30), Hertha Berlin (30, con un partido menos) y Augsburg (33).
Este último afronta ante el Stuttgart este viernes un duelo vital. Ante un rival que no se juega nada, el cuadro de Markus Weinzierl afronta con un ligero colchón sobre sus rivales directos un duelo que, eso sí, será una auténtica final.
Y es que con Hertha Berlin y Arminia Bielefeld (dos de sus perseguidores) midiéndose el domingo 9 de mayo, un triunfo este viernes dejaría más que encauzada la salvación o, casi como mínimo, garantizaría la plaza de promoción.
Por ello, el duelo ante el Stuttgart es de vital importancia para el Augsburgo, que cuando acabe por delante tendrá dos choque muy complicados para finalizar el campeonato: frente al Werder Bremen (otro de sus rivales) y, en la última jornada, una visita al todopoderoso Bayern de Múnich.