Sir Alex Ferguson manifestó: “Hay gente que insiste en que otras rivalidades futbolísticas pueden generar tanta intensidad como los choques entre Rangers y Celtic… Creedme, no hay nada comparable”.
El clásico de Glasgow, más conocido como 'The Old Firm', es una rivalidad que va más allá de un estadio de fútbol. La Religión (católicos contra protestantes), la política (Jacobitas contra Realistas), la economía (ricos y pobres) y una antigua tradición, se enfrentan sobre el césped vistiendo colores diferentes para disputar uno de los derbis más antiguos del planeta.
El Celtic nació en 1887, disputando su primer encuentro en 1888. Fue fundado en St. Mary’s Church Hall, en Calton, Glasgow, por el hermano Walfrid, un marista irlandés, con el objetivo de recolectar recursos para un comedor comunitario para los irlandeses llegados como inmigrantes católicos a Escocia. De modo que se convirtió en el equipo tradicional de los irlandeses, católicos y de izquierdas, portando en su escudo el trébol de cuatro hojas, al igual que Irlanda.
Sin embargo, El Rangers, de tradición calvinista, se fundó como reacción a los cambios sociales que en el siglo XIX trajeron a Glasgow a inmigrantes irlandeses, y que fueron acusados de abaratar salarios y constituir una competencia desleal. El club fue fundado en 1872 por los hermanos Peter y Moisés McNeil, William McBeath y Peter Campbell. Los fundadores decidieron llamarlo Rangers por el nombre de un club de rugby inglés. Algunos consideran que la fecha real de la fundación del Rangers fue 1873, año en que se produjo la primera reunión anual del club.
Por tanto, Celtic y Rangers no son sólo dos equipos de fútbol enfrentados, sino que representan además dos maneras opuestas de ver la política, la religión y la sociedad. Uno es católico, laborista, nacionalista y republicano, de escoceses procedentes de la República de Irlanda. Mientras que el otro, es tradicionalmente protestante, unionista, monárquico y conservador, de escoceses nativos o procedentes del Ulster. La bandera de los primeros es la tricolor irlandesa, la de los segundos, la Union Jack.
Los ‘hooligans’ del Celtic corean de continuo cánticos anti-ingleses y pro-IRA, además de estar hermanados con aficiones de izquierdas como la del St. Pauli alemán, el Livorno italiano y el Liverpool inglés, hasta el punto de tomar como propio el famoso himno 'You’ll never walk alone'. Mientras que los hinchas radicales del Rangers se ensañan en sus letras con el Papa de turno, el propio IRA y portan símbolos del Reino Unido. 'The Union Yack' está hermanada con el Chelsea de Londres.
Aunque no está claro el origen de este 'The Old Firm', todo apunta a que se adjudicó tras una final de la Copa de Escocia disputada en 1909. El partido terminó en empate y, como no había ni penaltis ni prórroga, se jugó un segundo partido que iba por el mismo camino de terminar en tablas. La actitud respetuosa de los jugadores, sumado a los dos “casuales” empates entre ambos equipos, hizo que la afición de ambos equipos que se encontraba en Hampden Park invadiera el campo indignada por el olor a amaño.
El partido fue suspendido y la Copa quedó desierta ese año. El periódico 'The Scottish Referee' denominó el derbi escocés como ‘The old firm of Rangers-Celtic Ltd’ (Antigua empresa del Rangers-Celtic S.L.) por la sospecha de que los partidos estaban arreglados para generar una nueva taquilla y beneficiarse ambos económicamente.
“El derbi de la Old Firm no tiene comparación en el mundo”, dice Paul Gascoigne, ex jugador inglés que fue castigado por hacer a los hinchas rivales el gesto provocador de tocar una flauta escocesa durante su etapa en el Rangers (símbolo protestante y que utilizan los miembros de la Orden de Orange en los polémicos desfiles del Ulster).
El 'odio hacia el enemigo' se inculca de generación en generación y divide a una ciudad en dos para dar forma a una de las rivalidades más antiguas y pasionales del mundo. Dos filosofías tan distantes que nos recuerdan una vez más, la importancia del deporte rey en nuestra sociedad.