Chiesa convence a la Juve para que no se suicide en Portugal

Carlos Torregrosa hace 3 años 2.4k
Chiesa convence a la Juve para que no se suicide en Portugal. EFE

La Juventus de Turín cayó en casa del Oporto (2-1) en una ida de octavos de Champions que estuvo marcada por los arranques. Los lusos marcaron en los primeros segundos de cada parte, con gran ayuda de la defensa en el primero. Chiesa, en la recta final, le da esperanzas a la 'Vecchia Signora'. Cristiano apareció a cuenta gotas.

La Juve se empeñó en morir en Do Dragao. No se puede explicar de otro modo que en el segundo minuto de partido, el Oporto ya mandase en el marcador. Lejos de aprender la lección, los portugueses solo tardaron 20 segundos desde el inicio de la segunda mitad en hacer el segundo. Pero el intento de suicidio no solo se demostró en cuándo fueron los goles. También en el cómo, especialmente en el primero.

Y es que Taremi llevará de por vida la firma de este 1-0, pero no el mérito. Ese, en su versión de demérito, recaerá sobre Bentancur. El uruguayo recibió un balón de Szczesny para que comenzase a construir el juego de su equipo, pero lo que hizo fue destruir lo poco que ya había. Le devolvió el balón al portero, pero nunca llegó a su destino. Szczesny tuvo que ir al suelo para intentar evitar lo inevitable y Taremi, casi de rebote, hizo el 1-0.

La Juventus parecía reaccionar bien al gol. Parecía mejorar de su depresión, ya que no tardó demasiado en dejarse ver en ataque y con casi el monopolio del balón. Pero acabó siendo mucho de lo segundo y muy poquito de lo primero.

Aquí se puede elegir y esta vez no es fácil ¿Elogios al orden defensivo del Oporto o críticas a la poca imaginación del ataque juventino? Hay motivos para defender ambas teoría, aunque prevaleció más la falta de chispa de los de Pirlo.

Hola, ¿está Cristiano? ¿Puede bajar a jugar?

Seguro que más de una vez, los que se adelantaron a la generación de los botoncitos hicieron esta pregunta a la madre o padre de algún amigo. Tocar el telefonillo y preguntar: "Hola, ¿está 'Fulanito'? ¿Puede bajar a jugar?". Daba mucha vergüenza, pero no había otra opción. Algo así podrían haber pensado los jugadores de la Juve.

Y es que el '7' estuvo lejos de ser el líder que aparece en los peores momentos. Pero el '7' también podría haber llamado a ocho o diez telefonillos para hacer la misma pregunta. Cristiano apenas apareció en el primer tiempo, pero es que su equipo no se lo puso nada fácil.

Solo apareció el de Madeira en un par de internadas por banda. Tuvo que caer a ambas alas para ver si olía el balón, porque la Juve no pisó área en todo el primer tiempo. Todo el bagaje ofensivo de los italianos fue un remate muy blando que atrapó Marchesín y un balón peinado por Demiral que se fue cerca del palo. El turco tuvo que reemplazar en el 35' a Chiellini, lesionado.

Antes, el Oporto pudo castigar de nuevo a la Juve por un pecado muy parecido, pero el balón que perdió atrás De Ligt acabó en córner tras el tiro de Oliveira y el rechace en un defensa.

La Juve, ese animal que tropieza dos veces...

La misma piedra. O peor, porque aún tardó menos. El Oporto empleó 20 segundos del segundo tiempo en lograr el 2-0. Una retahila de pases acabó con el balón en el área y con el gol de Marega. El delantero definió tras el pase de Manafá y dejó en evidencia a una defensa que recordó a las de las grandes muestras de juego limpio cuando se dejan marcar un gol. Más o menos, opuso la misma resistencia.

Tardó en enterarse la Juve de que el vestuario ya se había cerrado con llave. De hecho, en el 50' tuvo que intervenir Szczesny par salvar un disparo de Sérgio Oliveira con otra colaboración especial de la zaga y su pasividad.

Pasaban los minutos y no sufría el Oporto. La Juve se hacía con la bola y adelantaba líneas, pero en el área de Marchesín no pasaba más que el tiempo. Rebasada la hora de partido, Pirlo metió a Morata y agitó algo el árbol. Dos minutos después, Bentancur probó suerte con un zapatazo que se fue alto. Y en el 70', Danilo haría exactamente lo mismo.

Pinceladas de Cristiano y RCP de Chiesa

Cristiano se hartó de esperar. Se desesperó viendo que el reloj pasaba pero a él no se la pasaban. No llegaba la bola al área y de nuevo salió de ella para encontrarse con el esférico. Dejó en la recta final un par de buenas acciones. La primera, una jugada que hizo en la banda izquierda, yéndose de su par, para ponerle el balón a Chiesa en el área. Remató el ex de la Fiorentina y, tras dar en un defensa, Marchesín tuvo que estirarse para despejar.

Poco después, hizo un 'uno-dos' y le tiro un caño al rival, si bien no sirvió de nada. Pero al menos dio ese paso adelante que muchos le pedían desde hacía rato. 

Pero el que resultó ser determinante fue Chiesa. Ya dejó grandes sensaciones en sus últimas apariciones y apareció en el 82' para practicarle la reanimación cardiopulmonar (RCP) a una Juve que estaba prácticamente muerta. El ex de la Fiore conectó de primeras un pase de Rabiot desde la izquierda y puso la bola lejos de Marchesín. 2-1 y a soñar.

Tuvo un contragolpe que no aprovechó la Juve poco después y el partido acabó con un susto de Szczesny, que se le escapó el balón en una falta sin peligro, y un penalti que pidió amargamente Cristiano. Del Cerro Grande no dudó, pasó de sus reclamaciones y señaló el final del partido.

Al igual que en la pasada Champions, la Juve se va a la vuelta con una derrota inesperada, aunque no inmerecida. Si es por méritos ajenos o deméritos propios ya lo dejo a su elección.

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