El histórico campo de fútbol Mundial 82 de Catarroja cerrará sus puertas de manera "inmediata" tras conocerse los resultados de una auditoría que ha determinado que existen daños estructurales y riesgo para los usuarios de las instalaciones. No se reabrirá hasta que todo ello se subsane.
Así se lo ha comunicado el ayuntamiento de Catarroja a la Federación Española de Fútbol (FEF), que gestionaba las instalaciones gracias a una cesión de 30 años.
La cesión se hizo en 1984, por lo que venció en el pasado año 2014 pero, a pesar de ello, la Federación no lo ha devuelto aún al consistorio, tal y como han indicado fuentes municipales.
Según la corporación, la auditoría ha demostrado que la FEF no realizó el "mantenimiento adecuado de las instalaciones y ha dejado que el campo se deteriore".
Todo ello ha llevado a que el ayuntamiento se haya visto "obligado" a requerir a la Federación el cierre del estadio.
Además, Catarroja ha denunciado que la Federación nunca ha contestado a las peticiones de información sobre el estado de conservación del campo antes de recuperar la titularidad municipal y que el ayuntamiento había enviado a la FEF durante el último año.
De la misma forma, el gobierno de la localidad ha destacado su "voluntad firme de reabrir las instalaciones nada más recupere la titularidad del campo" y cuando se subsanen "las deficiencias detectadas".
Según han afirmado, se había previsto una partida de 50.000 euros en inversiones en el campo que se podría aprobar en el pleno extraordinario del municipio que se celebrará el jueves.
No obstante, la auditoría ha valorado que para arreglar por completo las deficiencias del Mundial 82 será necesaria una inversión de 160.000 euros, una cantidad que el ayuntamiento de Catarroja reclama que pague la Federación.
El Estadio Mundial 82 se inauguró en 1984, tiene capacidad para 5.000 espectadores y es el lugar donde el Catarroja CF juega sus partidos como local.
El alcalde, Jesús Monzó, y el concejal de Deportes, Alejandro García, se han reunido con el equipo, que milita en el Grupo 5 de la Primera Regional valenciana, para reubicarlos y garantizar que puedan acabar la temporada.
Mientras tanto, el consistorio ha advertido de que, si fuera necesario, recurrirá a las medidas legales que tiene a su disposición "para que las instalaciones se puedan volver a utilizar sin ningún riesgo para los usuarios".