El Málaga y el Fuenlabrada se anularon mutuamente en el Fernando Torres. En la segunda mitad, los locales se fueron imponiendo poco a poco, pero no llegaron a culminar sus mejores momentos del partido. En las postrimerías, ambos bandos tuvieron una ocasión clara cada uno para marcar.
Faltó pólvora y mucha en la primera mitad sobre el campo. Los conjuntos se iban turnando el control de la posesión sin que ninguna llegada sirviera para poner a prueba si los porteros estaban atentos. Dio mejores sensaciones el cuadro andaluz por presentarse, a priori, como el que peor forma traía.
Una de las claves para el buen hacer de los de Pellicer fue Luis Muñoz: el canterano estuvo muy correcto en la zona medular y hasta llegó a poner algún pase peligroso. Muchas jugadas cayeron por banda derecha y Hicham no fue capaz de sacar petróleo de ellas: sus regates quedaban en nada.
A los locales les faltaba mucho más acierto arriba. Nteka, Oriol Riera e Ibán Salvador estaban teniendo muchos problemas para buscar el gol. Este lo encontró Sadiku en un remate en plancha a un centro de Juanpi de falta, pero el colegiado lo anuló por fuera de juego tras revisarlo el VAR.
Se truncó la contienda en la segunda mitad por la variedad de faltas que estaban teniendo lugar. Las discusiones y tanganas resultantes embarraron unos compases en los que el Fuenla se estaba mostrando al fin superior a unos 'costasoleños' que se defendían con todo.
La polémica llegó con un posible penalti de Clavería a Juanpi. El 'boquerón' estaba controlando una pelota en el área cuando su contrincante llegó por detrás y le arrolló, pero el colegiado no lo consideró falta. En la siguiente jugada, Nteka marcó un golazo de cabeza, pero lo anularon por fuera de juego.
Buenacasa protagonizó la peor noticia de todo el choque: entró al campo como revulsivo y se lesionó en la primera carrera que efectuó. Para poner la guinda a un encuentro desafortunado, Sadiku falló un testarazo que podría haber sido el 0-1 y Caye erró un tiro claro que pudo ser el 1-0.