¿Cómo afecta el frío al rendimiento deportivo?

Carlos Sanchez-Lafuente hace 6 años 570
En las ligas del norte de Europa es usual ver a futbolistas abrigados durante el encuentro. EFE

La decimocuarta jornada en Primera División ha estado marcada por las bajas temperaturas. Este fenómeno ha coincidido con un alto número de lesiones musculares en bastantes equipos. ¿Pueden afectar las bajas temperaturas al rendimiento deportivo?

El pasado fin de semana España sufrió la primera ola de frío del invierno. Las temperaturas cayeron en picado y en algunos terrenos de juego del norte del país se vieron obligados a retirar nieve para poder disputar la jornada de Liga.

Ha dado la casualidad de que coincidiendo con este fenómeno meteorológico se han producido bastantes lesiones musculares en un elevado número de equipos, lo cual puede llevar a pensar que el frío y el rendimiento deportivo pueden estar relacionados. 

La realidad es que, aunque no compromete significativamente el esfuerzo físico, el frío puede afectar al organismo de diferentes maneras. La temperatura influye en la reacción del cuerpo y provoca cambios que hay que considerar. 

El organismo, como arma de supervivencia, prioriza a la hora de utilizar recursos disponibles. Ante bajas temperaturas, la prioridad es mantener la temperatura corporal y, para ello, sacrificará aquello que considere menos necesario. 

Las partes distales del cuerpo, brazos y piernas, recibirán menos sangre y, por tanto, menos oxígeno, por lo que el rendimiento se verá afectado. En situaciones de mucho frío el cuerpo recurre al consumo de glucógeno como fuente de calor.

El glucógeno extra consumido por el organismo representará un déficit energético a la hora de competir. Además, las posibilidades de sufrir lesión aumentan, principalmente, por dos razones: calentamiento deficiente y detección tardía de la fatiga. 

El calentamiento en situaciones con bajas temperaturas deberá ser mucho más intenso que con temperaturas más suaves, para asegurar el aporte de sangre a nivel muscular. Con respecto a la fatiga, el frío disminuye la percepción de fatiga, por lo que los síntomas tardan más tiempo en aparecer. 

Además de equiparse con una buena vestimenta, es habitual ver a los futbolistas beber abundante agua durante los días de más frío. Esto se debe a que el frío inhibe la sensación de sed, pero la pérdida de líquidos sigue siendo continua durante el ejercico físico.

Uno de los casos más ilustrativos de esta jornada lo protagonizó el delantero del Espanyol Sergio García. El atacante 'periquito' tuvo que abandonar el terreno de juego cuando se habían disputado apenas cinco minutos de encuentro aquejado de una lesión muscular. 

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