Bragantino se llevó una gran victoria por 2-0 ante Libertad en la ida de las semifinales de la Copa Sudamericana. El 'Toro Rojo' no dio oportunidad al cuadro paraguayo, al que sometió con un continuo ataque durante los 90 minutos, aunque solo vieron portería Ytalo y Artur.
Sabían que se encontraban en una cita histórica y supieron estar a la altura los futbolistas de un Bragantino que puso un pie y medio en la que puede ser su primer final de un torneo continental de su historia como es la Copa Sudamericana.
El cuadro dirigido por Maurício Barbieri no dio opción a Libertad, que, a priori, partía como favorita después de vencer a Santos en la ronda anterior. Sin embargo, los 'Toros Rojos' actuaron como unos auténticos miuras para dominar un partido de cabo a rabo.
Desde los primeros compases se apreció al conjunto brasileño mejor asentado y con las ideas muchos más claras. Con una gran intensidad tanto en ataque como en defensa, los jugadores locales no dejaron respirar a la defensa rival, ya sea en sus salidas con el balón como sin él.
Tardó más de 20 minutos en comenzar a merodear la portería custiodada por Silva los jugadores de Braga, que, poco a poco, se encontraban más confiados en ataque y con ganas de dar el primer golpe.
Lo hizo Ytalo (29') gracias a un soberbio Artur, el indudable hombre del partido. El atacante recibió un rechace de un córner al lado de la esquina, recortó primero por dentro y luego hacia fuera una vez pisada área, para, posteriormente, colgar un balón al segundo palo que remató con un testarazo imparable el delantero centro.
Hubo una tímida reacción de los futbolistas de Daniel Garnero, pero fue solo un espejismo. No fue capaz de inquierar el arco de Cleiton con un tanto en contra, así como de crear ocasiones de peligro.
Ambos equipos marcharon al túnel de vestuarios con gustos muy diferentes y la charla técnica del descanso solo hizo mella en un Bragantino que salió igual o incluso más agresivo en los segundos 45 minutos.
Una actitud que le permitió provocar un penalti por mano dentro del área a los tres minutos de comenzar el segundo acto. Una pena máxima que transformó Artur con un imparable cañonazo que Silva, aunque adivinó la dirección, poco pudo hacer, puesto que el esférico pegó antes de entrar en el travesaño.
De nuevo, fue muy leve la respuesta del 'Gumarelo', que, a pesar de meter más baza en ataque, no consiguió crear más peligro que unos cuantos intentos desesperados por ambas bandas, en las cuales metieron varios centros sin peligro.
Pudo haber hecho el tercero Bragantino, si no hubiese sido por su mala suerte y el VAR, que impidieron una mayor diferencia. Todo se decidirá en Paraguay, donde Libertad tendrá una segunda oportunidad para intentar torear a su rival.