Un grupo de aficionados del Kilmarnock dejó una de las grandes anécdotas del año en el mundo del fútbol al viajar a Belgrado para seguir el partido entre el Partizan y el Connah's Quay Nomads, equipo que fue verdugo del propio Kilmarnock en la primera ronda clasificatoria de la Europa League.
Puede parecer raro, pero todo tiene una explicación medianamente lógica, y es que el grupo de aficionados compró las entradas y el hospedaje para el partido de Belgrado antes de conocer si el Kilmarnock se había clasificado.
El equipo escocés ganó 1-2 a los 'Nomads' en la ida y este grupo de aficionados vio segura la clasificación, pues el partido de vuelta era en casa, pero el combinado galés acabó remontando con un 0-2.
De esta manera, el grupo de aficionados se tomó la situación con optimismo y decidió viajar como si no hubiera pasado nada, conocer la ciudad serbia y apoyar al que fue su verdugo... que, esta vez sí, perdió 3-0 ante el Partizan.
La importancia de este grupo de aficionados fue tal que sin él, solo habrían acudido al estadio tres personas para apoyar a los 'Nomads'. Contándolos a ellos, fueron 98.