Barcelona y Real Madrid vuelven a verse las caras en una semifinal de Copa del Rey, en este caso en el Camp Nou. Los azulgranas llegan como líderes destacados ante un Real Madrid que empieza a despertar, precisamente una situación similar a la vivida en 2013.
Si bien la final de Copa de la temporada 2013-14, la del golazo de Bale, es la última vez que Barcelona y Real Madrid se han visto las caras en la Copa del Rey, hay que retroceder un año más en el tiempo para encontrar la última vez que estos dos gigantes se vieron las caras en semifinales.
El enfrentamiento copero de las semifinales de la 2012-13 sirvió para que los 'merengues' se tomaran la revancha de la eliminación a manos del equipo azulgrana de apenas un año antes.
Fueron aquellos años muy prolíficos en 'Clásicos', con Barcelona y Real Madrid viéndose las caras un mínimo de cuatro veces por temporada. En la 2010-11, azulgranas y blancos se encontrarían hasta en ¡cinco ocasiones! entre Liga, Champions y la final de Copa. La 2011-12 y la 2012-13, con la Supercopa de España, elevarían el número de enfrentamientos hasta los seis.
Tras la mencionada eliminación en 2012 (1-2 en el Bernabéu y 2-2 en el Camp Nou) en cuartos de final, el Real Madrid pudo vengarse en las semifinales de la 2012-13.
También a aquel partido llegaban los blancos desconectados en Liga. Más si cabe que en la presente campaña. Antes del encuentro de ida, que se jugó en el Bernabéu, el Barcelona tenía casi sentenciado el campeonato liguero, con once puntos de ventaja con respecto al Atlético de Madrid y 15 en relación a los blancos.
Las sensaciones de los de Mourinho, eso sí, eran cada vez mejores. Superados sus múltiples tropiezos de comienzo de Liga, llegaban a la cita tras golear a Valencia (0-5) y Getafe (4-0). El Barça lo hacía tras sumar su primera derrota en San Sebastián (3-2) y golear también en casa a Osasuna (5-1).
Con todo, el Barcelona de Vilanova era favorito para el cruce copero. El Barça seguía teniéndole tomada la medida al Madrid en los mano a mano. Así, no fue extraño que los 'culés' monopolizaran las mejores ocasiones del encuentro de ida, en el Bernabéu. Pero les faltó el gol.
Xavi y Cesc tuvieron las más claras en la primera parte, aunque el Real Madrid también pudo adelantarse en varias acciones aisladas bien resueltas por Pinto, siempre con Cristiano Ronaldo como protagonista.
Tras el 0-1, anotado por el propio Fàbregas, el Barcelona se sintió mejor y perdonó la sentencia en dos cabalgadas por la derecha de Pedro y Alves que no pudieron culminar en gol el canario y de nuevo Cesc.
El Real Madrid, muy vivo, empataría hacia el final con un bonito testarazo de Varane, pero la sensación que dejó el choque fue la de que el Barcelona se había llevado un buen resultado y seguía siendo favorito para la vuelta.
Aquella semifinal tuvo la particularidad de que estuvo muy espaciada en el tiempo. Pasó prácticamente un mes de un partido a otro. Y en él, el Real Madrid siguió cogiendo tono, con el Barcelona también mostrándose firme en el campeonato liguero.
El Madrid no perdona en la vuelta
Los catalanes, eso sí, se llevaron un buen revolcón en Milán (2-0) en Champions y parecía que al equipo se le iba acabando la gasolina en el momento más importante de la temporada.
Así, el 26 de febrero de 2013, el Real Madrid visitó el Camp Nou y el partido fue completamente opuesto al visto un mes atrás en Chamartín. Cristiano Ronaldo, de penalti, enseguida firmaría el 0-1 y al Barcelona se le vino el mundo encima.
Los azulgranas no sólo no fueron capaces de igualar nunca el tanto, sino que en un contragolpe mortal de los de Mourinho, con un sideral Ángel Di María, Cristiano Ronaldo volvió a batir a Pinto.
Varane, como guinda a su actuación, puso el 0-3 y terminó de sentenciar un choque que aún vería el tanto del honor de los locales, anotado por Jordi Alba en los últimos compases.
Los blancos alcanzarían la final, que se jugaría en su estadio, y caerían en ella por 1-2 ante el Atlético de Madrid en el encuentro que, de facto, sentenciaría a José Mourinho en el banquillo del Bernabéu.